Hay que esperar hasta el viernes. Será en ese momento cuando la Junta Electoral abra los sobres que han llegado de todo el mundo para votar en las elecciones autonómicas. Habitualmente, los escaños del Parlamento de La Rioja no varían debido a la baja participación, pero esta vez es posible que no sea así. Y es que por primera vez el voto CERA (de riojanos residentes en el extranjero) no es rogado y la facilidad a la hora de completar el proceso puede cambiar las cosas.
El porcentaje ajustado en la entrada de Podemos-Izquierda Unida en el Parlamento de La Rioja (un 5,07 por ciento) hace que su presencia en la Cámara autonómica esté en el aire y pueda pasar de los dos diputados (Henar Moreno y Raúl Perez) que le otorgaron los resultados del domingo a ninguno. Desde la formación morada están convencidos de que las cosas no cambiarán, ateniéndose a que en 2019 consiguieron un 12 por ciento de ese voto de riojanos en el extranjero. Esta vez, con tener algo más de un 5 por ciento de apoyos extranjeros, las cosas no variarían. Pero de no ser así, por el alto grado de voto que se espera, podría darse una variación en la configuración del Parlamento riojano.
Y es que, cuanto más elevado sea el número de votos emitidos desde el exterior más incierto será el futuro de la coalición de izquierdas, que podría perder un escaño e incluso, si su porcentaje total definitivamente cae por debajo del umbral del 5 por ciento, podría quedarse fuera de la Cámara en favor de otras formaciones. Esta última es una situación que no contempla la formación de izquierdas. Pero, de momento, todo está en el aire.
Lo que sí se espera es que el voto CERA sea más amplio que en otras ocasiones. Hasta ahora había que rogar el voto para poder participar en los comicios regionales. Eso suponía tener que solicitar personalmente que las papeletas les llegasen al domicilio del elector. Con el cambio en la normativa, a un total de 17.649 riojanos residentes en el extranjero les han llegado las papeletas directamente a su casa y han tenido la posibilidad de participar en los comicios regionales sin necesidad de solicitarlo expresamente.
Raúl Pérez.
A pesar de que aún son hipótesis, de perder un escaño, el de Podemos-Izquierda Unida pasaría con casi total seguridad al otro extremo del tablero político y sería Samuel Cañizares quien ocuparía un sillón en el Convento de la Merced, ya que está a 52 votos de conseguirlo. También entra en el escenario de la probabilidad que el PP amplíe aún más su ventaja y alcance los 18 diputados, ya que David Mena se encuentra a 254 votos de obtener su escaño. Más complicado lo tendría María Marrodán (PSOE), a la que le hacen falta 1.676 votos para poder hacerse con ese escaño en el aire.
El el caso de perder Podemos-IU su grupo, la posibilidad más factible es que Vox y el PP se repartan sus dos escaños, dando lugar a un Parlamento de tres partidos: el PP, con 18 diputados, el PSOE, con 12; y Vox, con tres. Todo dependerá del signo del voto extranjero, pero para conocerlo no queda más que esperar al viernes.
