Gastronomía

Parada y Fonda: ‘Naiande, casero y rico’

Al fondo, disfrutonas, piden tostadas, esta vez no quieren zumo de naranja. La comanda va además con unos cuantos cafés y alguna infusión que otra. Son las 10:30 horas, y tras los primeros recados del día un grupo de sexagenarias se reúne alrededor de una buena conversación en su bar favorito desde hace un año. El Naiande se ha hecho un hueco en el corazón de los vecinos del barrio de Madre de Dios, con Susana Oliván al frente, que enciende la salamandra para ir preparando las tostadas al momento. La clave es la que garantiza el éxito en la hostelería: trato cercano, ambiente familiar, y comida casera y siempre rica, a precio realmente competitivos. Por tener una referencia, el solo y el cortado aquí salen a un euro, el con leche se sirve a 1,20 euros.

En la plaza Fermín Gurbindo, el otrora bar Don Paco, de mariscos durante los fines de semana, ha dejado paso al bar Naiande, que desde hace un año ha establecido con éxito una propuesta más cercana, ideal para disfrutarla todos los días de la semana. La respuesta de los vecinos de este barrio ha sido fantástica. Es la hora del desayuno, el dulce a 3,20 euros, el salado, a 3,50 euros. Hasta las 12:00 horas. Porque luego este local se transforma para el vermú, sin pasar por alto que los jueves por la tarde se pone en marcha uno de los pincho pote más destacados del barrio. “Contamos con seis o siete pinchos distintos, y es una pasada el ambiente que se crea cada jueves”, explica Susana, propietaria del Naiande.

El barrio está contento con la posibilidad de poder salir los jueves por la noche, más ahora con el buen tiempo, a disfrutar del pincho pote, un plan distinto para cada día que es lo que está consiguiendo el Naiande desde su apertura. “Nuestra intención es que la gente venga aquí y pase un rato agradable”. Lo explica Susana, objetivo que cumple a través de una gastronomía sincera, rica porque todo es casero, también las pizzas que presenta en su carta.

Las pizzas son caseras y están hechas al horno de leña, trabajo que se nota en el producto final. Y este proyecto que hace barrio se demuestra también en los pequeños detalles, muy valorados por los clientes. Las pizzas tienen nombres muy reconocibles: la gurbindo, la maestro lope, la ballesteros, la santa juliana, la inmaculada, la san josé obrero, la riojaforum, la riojana o la logroñesa. También incluye la pizza al gusto, porque todo se hace al momento, todo es casero y todo está rico.

Son pizzas que permiten disfrutar cualquier noche de la semana en buena compañía, tanto en el interior de local como por supuesto en la amplia terraza de la que dispone este espacio. “Aquí las familias están muy tranquilas porque los niños tienen una plaza enorme para jugar de forma segura mientras sus familias disfrutan de una cena agradable”, destaca Susana.

Las más que recomendables pizzas no impiden echar un vistazo al resto de la carta. Hamburguesas de pollo o de ternera por 8,50 euros (con huevo), que se pueden tunear al gusto, sin olvidar los bocadillos (vegetal, pollo alioli, pollo con pimientos verdes, lomo con queso y bacon, de tortilla, de jamón con queso, de calamares…) o esas propuestas más que necesarias para compartir con amigos o familiares.

Están siendo también muy comentadas en el barrio las sartenadas del Naiande: huevos con patatas y diversas alternativas para completarlas como las gulas, el choricillo, las salchichas o la morcilla. Y raciones para sacar al medio de calamares, de bravas, croquetas de jamón, alitas de pollo… es decir, todo aquello que siempre apetece, de lunes a domingo. Dispone de menú infantil y ricas ensaladas y postres.

El Naiande es un bar en letras mayúsculas, que acompaña a quien lo desee desde el punto de la mañana hasta bien entrada la noche, con una cocina rica, casera y que cuenta desde hace un año con la confianza de un barrio de toda la vida que presume de contar con un bar que está haciendo las cosas muy bien, con identidad y mucho cariño a precios realmente competitivos.

Subir