Dolor, indignación, impotencia, rabia… Son algunos de los sentimientos que los vecinos de Cuzcurrita de Río Tirón han compartido este jueves junto a los familiares y amigos de Guillermo Castillo, el empresario brutalmente asesinado el pasado martes en su domicilio, presuntamente para atracarle, aunque la investigación sigue su curso.
Unas 150 personas han acudido al llamamiento del Ayuntamiento de la ciudad para arropar a la familia del fallecido y expresar su repulsa al macabro suceso. Yolanda Castillo, “muy orgullosa” hija de Guillermo, le ha recordado como “un hombre bueno de los que ya no hay; era un artista de verdad y su tablao era su restaurante, ahí se desnudaba”.
En su restaurante, Bodega Guillermo, “para él eran todos iguales, el barrendero y el ministro”, ha subrayado su hija, quien reconoce que “toda la familia estamos en estado de shock” porque “es todo muy difícil de explicar”.
“No quiero ni pensar que lo haya hecho algún conocido”
Pese a que la instrucción del suceso se encuentra bajo un estricto secreto sumarial, Yolanda Castillo ha admitido que los investigadores trabajan con la hipótesis de que el autor o los autores del asesinato puedan ser conocidos de la víctima: “Están trabajando con ello, pero yo no quiero ni pensarlo; es un castigo que me estoy haciendo y no quiero. Aceptaré la verdad cuando me la traslade un forense”.
A este respecto, la hija de la víctima ha agradecido públicamente la incansable labor de los investigadores: “La Guardia Civil está trabajando 24 horas y agradecemos todo el apoyo que nos están dando; confiamos en que todo se resuelva cuanto antes”.
