El astro

La Rioja se queda a un grado del récord absoluto de calor en abril

Los riojanos llevamos ya varios días acostumbrados a experimentar de continuo un bochorno similar a cuando un ser querido comete una excentricidad en público. Si no fuera por el hecho de que estamos en abril y las piscinas permanecen cerradas, todo bien. Pero el calor arrecia y este jueves la comunidad se ha quedado a tan solo un grado de firmar el récord absoluto de altas temperaturas en le cuarto mes del año desde que se tienen registros.

Hasta los 30,2 grados se han disparado los termómetros de Logroño a las seis de la tarde, uno menos que la actual máxima histórica: los 31,2 grados que alcanzó el mercurio en Agoncillo el 14 de abril de 1949. Si recuerdas aquel día, tienes ya más vacunas que un cachorro.

Cerca de los 30 grados se han quedado en Haro y Cervera (29,3 grados de máxima, en ambos casos), así como en Alfaro, con sus 29,2 grados.

Para los descreídos que restan importancia a este subidón térmico, otro dato extraído de los registros históricos de la Agencia Estatal de Meteorología: el abril más caluroso del que se tiene constancia en La Rioja fue también el de 1949, cuando las temperaturas máximas alcanzaron una media de 21,7 grados, casi diez menos de los alcanzados este jueves en prácticamente toda la comunidad.

Lo peor de este periodo de temperaturas anormalmente altas llegará a La Rioja este viernes, cuando la Aemet augura máximas de 32 grados en Calahorra, de 31 en Logroño y de 30 en Haro, con mínimas casi veraniegas (del entorno de los 13 y 14 grados).

Esperando el refresco

El calor sofocante de estos días seguirá sin dar tregua en una nueva jornada hoy en la que, inmersos en el punto álgido de este inusual episodio de altas temperaturas en un mes de abril, los termómetros seguirán subiendo previsiblemente hasta mañana, en gran parte de la península y Baleares.

Según las previsiones de la Aemet, será el sábado cuando las temperaturas máximas bajen de “forma notable” en el norte de la meseta norte, el entorno del alto Ebro y el pirineo occidental, aunque subirán en el área mediterránea y el litoral del Golfo de Cádiz.

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