El Rioverde Clavijo comienza este sábado su fase de ascenso a Leb Oro. Lo hace en la ida de octavos de final, visitando al L’Horta Godella, filial del Valencia Basket (sábado 17:30). El conjunto dirigido por Jenaro Díaz llega a esta fase decisiva después de ser segundo en la liga regular. 19 victorias y 7 derrotas como balance, cimentado por un gran rendimiento en el Palacio de los Deportes. Con el apoyo de su afición, el equipo solo ha perdido un partido de los trece que ha disputado. Esa suma de factores hace que los riojanos asuman la vitola de favoritos. Eso sí, con mucha humildad.
Su rival finalizó octavo en la Conferencia Este, pero su clasificación es engañosa. Los valencianos no tienen presión deportiva, puesto que su principal misión es la formativa. Durante el curso pasado, entonces llamados Valencia Basket, llegaron hasta la última ronda de competición, cayendo frente al Albacete. En sus filas milita un riojano, el calagurritano Millán Jiménez. El alero ya ha jugado con el primer equipo, incluso Euroliga. Sin embargo, se lesionó durante el pasado mes de diciembre y tras un cuatrimestre en el dique seco, afronta su recuperación con el filial. Será, sin duda, un arma importante para los ‘taronja’.
Todas esas circunstancias hacen que el Clavijo no pueda confiarse. Aunque tampoco lo ha hecho. Su técnico Jenaro Díaz mide sus declaraciones y centra el foco siempre a sus jugadores. Al estilo zen huye de comparaciones con otras entidades. Para él, desvían la concentración y lo que se desea conseguir. Una familia, un grupo de jugadores que celebra juntos los buenos momentos y que hace todavía más piña cuando las cosas vienen mal dadas. Nada está garantizado ni en el deporte ni en la vida, pero contar con esos valores es un paso más.
Foto: CB Clavijo
El equipo enlaza tres victorias consecutivas, la última frente al Algeciras (67-60). Solidez construida desde la segunda mejor defensa de su conferencia y la tercera de la categoría. 1793 puntos recibidos, menos de 69 de media por encuentro. De hecho, solo en dos partidos encajó números muy fuera de lo normal. Ambas derrotas y fuera de casa: Tizona (90) y Ponferrada (105 con tres prórrogas). Por lo tanto, parece que se avecina un partido de bajas cifras. Es decir, la importancia de cada canasta aumenta exponencialmente. La misión, conseguir un buen resultado para la vuelta en Logroño.
En el apartado ofensivo, Norris lidera la anotación (13,9 puntos por partido), seguido por Ukawuba (11). Cuando se trata de liderazgo, el capitán es Miguel de Pablo. Riojano y producto del club, lleva ya cinco temporadas con la elástica del Clavijo. De ahí su papel, pese a tener solo 22 años. Juventud es otra palabra asociada con este grupo de jugadores, de los que solo Bernardo García rebasa la treintena. Mucha proyección en la ruta hacia LEB Oro.
Una división de plata que la entidad no disputa desde 2018, cuando fue decimoctavo y descendió con un pobre balance (12-22). Esa mala cosecha se mantuvo durante varios años: en 2019, el descenso a EBA estuvo cerca, después llegó la pandemia y finalmente, dos playoffs sin éxito. Nueva oportunidad para recobrar un estatus que hizo disfrutar a La Rioja de un equipo en segunda categoría durante siete temporadas (2011-18). Incluso, con un playoff a ACB. Tiempo para intentar reverdecer viejos laureles.
