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El Calahorra recibe al líder y la SD Logroñés juega un duelo por el playoff en Barcelona

Solo quedan siete jornadas para el final de Primera RFEF. El equipo mejor clasificado es la SD Logroñés, que cuenta con 47 puntos, tres puntos por debajo del playoff. En el otro extremo de la tabla se encuentran tanto la UD Logroñés como el Calahorra. El conjunto blanquirrojo es decimoctavo y suma 28, nueve por debajo de la permanencia. Mientras tanto, los rojillos tienen 26, son decimonovenos y su situación es extrema.

El Calahorra inaugura la jornada y recibe al líder Eldense (La Planilla, sábado 17:00). Los alicantinos son primeros con 56 puntos, pero solo han sumado tres puntos de los últimos nueve y vienen de perder frente al Amorebieta (1-0), segundo y a la caza. Debido a su inversión millonaria, su objetivo es acabar sí o sí en Segunda. Fernando Estévez, su entrenador, presagia una tarde complicada: “Vamos a sufrir como perros”. Futbolistas de calidad no faltan en Elda, como Mario Soberón (autor de 9 goles), Juanto, Manu Nieto o los recién fichados Jorquera o Bernal. El portero Guille Vallejo cayó lesionado en el último partido, pero no hay sancionados.

Mientras tanto, los riojabajeños vienen de vencer al Castellón en su casa (1-2). Pese a esa victoria, salvar la categoría parece casi imposible. Recuperar once puntos de desventaja cuando faltan veintiuno por jugarse, requiere de un milagro. Sin embargo, como demostró en Castalia, la competitividad no se negocia. El triunfo en La Plana fue un premio a varias semanas de trabajo sobre los campos y poca recompensa en los marcadores. Es lo que tiene la falta de gol. En el apartado disciplinario, Joan Rojas cumple ciclo de amonestaciones. Quezada está lesionado de larga duración, mientras que Calvillo y Barrera también serán baja.

Foto: CD Castellón

Dos horas más tarde, la SD Logroñés visita al Barcelona Atlètic (Johann Cruyff, sábado 19:00). Los catalanes son sextos con 50 puntos, aunque llegan en buena dinámica y no caen desde el 4 de febrero. Jugadores como Estanis, Barberá, Moha o Ilias Akhomach jalonan una plantilla repleta de promesas. Un vivero continuo para el primer equipo. Echando la vista atrás, parece muy difícil que se repita el encuentro de la primera vuelta, con 4-0 a favor de los riojanos, en una auténtica exhibición de fútbol y efectividad. Los filiales siempre son una incógnita: la inexperiencia puede pasar factura y la explosión de talento, marcar diferencias.

Los de Raúl Llona llegan a la cita después de un meritorio punto ante a la Real Sociedad B. Con todos sus objetivos cumplidos, la siguiente estación debe ser la Copa o el playoff. Al primer objetivo acceden los cinco primeros clasificados sin contar filiales y la Sociedad tiene cinco puntos de margen. El playoff es más difícil, pero ni mucho menos, imposible. Es muy difícil ganar fuera de casa, pero los blanquirrojos cuentan con mejores guarismos que los tres primeros en este aspecto. Además, no cuenta con sancionados ni lesionados. En el mejor momento de su historia, poco más se les puede pedir.

Sentimientos contrarios afectan a una UD Logroñés que recibe al Real Unión (Las Gaunas, domingo 16:00). Los guipuzcoanos son decimoséptimos, con 34 puntos y llevan desde el 15 de enero sin imponerse fuera de casa. Temporada muy difícil, con ya tres entrenadores por el banquillo de Gal: Zulaika (jornadas 1-13), Goikoetxea (14), Movilla (15-27) y otra vez Goikoetxea (27). Sin embargo, tanto giro de timón no ha modificado la tendencia. De hecho, el último partido fue un 1-5 frente al Real Murcia. Aun así, no hay que perder de vista a Nacho Sánchez, máxima amenaza ofensiva del equipo, con 11 goles.

Todavía más nubarrones tienen encima los blanquirrojos, en situación de descenso virtual. Si queda alguna mínima opción de salvarse, ella pasa por doblegar al Real Unión. Cualquier otro resultado supondrá una condena. Los de Sergio Rodríguez llegan con la baja de Emmanuel, y con la moral muy tocada. Empatar frente al Cornellà, sin casi generar ocasiones, no es suficiente. De los siete partidos que quedan, hace falta un mínimo de seis victorias para que salgan las cuentas. Teniendo en cuenta que el equipo solo ha conseguido cinco en todo lo que va de temporada, mejor no hacerse demasiadas ilusiones.

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