Semana Santa

El Resucitado pone el broche a la Semana Santa de Logroño

Los actos de la Semana Santa logroñesa han finalizado este Domingo de Resurrección con la procesión más singular y emotiva de la capital riojana, que parte del cementerio, cruza el puente de piedra y llega a uno de los colegios ubicados en el Casco Antiguo de la ciudad.

Es la procesión del Santo Cristo Resucitado, organizada por la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, y que está precedida por una misa multitudinaria en el cementerio de Logroño.

FOTO: EFE/Fernando Díaz.

 

El Domingo de Resurrección supone la victoria de Cristo sobre la muerte, al tercer día de haber perdido la vida en la cruz; pero también es un día de recuerdo de todos los difuntos “y por eso esta procesión es tan especial, porque comienza con una evocación a los miembros de la cofradía que ya no están y a las personas que nos han dejado este año”.
Así lo ha explicado a EFE el Hermano Mayor de esta cofradía, Juan José Martín, que recuerda cómo hace más de cuatro décadas parten en esta última procesión desde el cementerio logroñés, algo que “no es muy habitual” en las procesiones españolas.

Además, tienen la dificultad añadida de que la vieja puerta de piedra del cementerio apenas deja pasar la imagen del Cristo “y casi hay que sacarlo a ras de suelo” algo que hacen a pulso una treintena de cofrades. Nada más pasar la puerta, la imagen pasa a los hombros de los cofrades y emprende el recorrido por el puente de piedra ante la sorpresa de los “paseantes” de domingo por esta concurrida zona de Logroño.

La cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén tiene, así, el “honor” de abrir y cerrar la Semana Santa de Logroño, dado que con otra de sus imágenes, “La borriquilla”, recorre el Casco Antiguo el Domingo de Ramos.

Además salen a las calles en Lunes Santo y el Viernes Santo, aunque esa ocasión dentro de la Magna procesión de Logroño, junto al resto de cofradías.

“No es que sea un privilegio empezar y acabar la Semana Santa, todas las procesiones son importantes, aunque sí que hay que reconocer que el Domingo de Resurrección es algo especial, es el día en el que, como cofrade, puedes descansar”, detalla el Hermano Mayor.

Martín ha comprobado el “auge” de la Semana Santa, que se manifiesta “por el mayor interés de gente por unirse a la cofradía”.

“Hace un lustro pasamos un momento malo, en el que apenas había altas, pero ya llevamos dos ejercicios en los que se nos acerca gente joven que quiere aportar un granito de arena o que incluso, desde el primero momento, tiene el ansia de llevar un paso”, asegura Martín.

De hecho, su cofradía registró el año pasado 17 altas y en este ejercicio cuenta con 23 nuevos cofrades, que han llegado “principalmente por devoción religiosa” aunque “eso es algo personal y tampoco se trata de preguntarle a cada uno porqué viene, solo hay que acoger a todo el mundo”, concluye el Hermano Mayor de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén de Logroño.

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