La Guardia Civil ha propuesto para sanción por infracción muy grave a la Ley de caza y gestión cinegética de La Rioja, a un varón de 35 años, vecino del término municipal de Ventosa, por cazar o transportar armas u otros medios de caza listos para su uso de noche auxiliándose con los focos de un vehículo a motor o con cualquier otro dispositivo que emita luz artificial o facilite la visión nocturna.
La actuación tuvo lugar en las inmediaciones del Barranco de la Tejera, perteneciente al término municipal de Sotés. Agentes del servicio de Seguridad Ciudadana del Puesto de Torrecilla en Cameros que patrullaban la zona en horario nocturno para la prevención de la práctica ilegal de caza, detectaron la presencia de una furgoneta circulando a escasa velocidad.
Los agentes comprobaron que en la furgoneta viajaban tres personas y que una de ellas intentaba ocultar una escopeta de caza lista para ser usada. Una vez intervenida el arma, se procedió al registro del vehículo, hallando en su interior 18 cartuchos de caza, varias linternas y un perro de raza podenco.
Por los hechos expuestos, el propietario del arma fue denunciado por distintas infracciones administrativas al vigente Reglamento de Armas, a la Ley de Seguridad Ciudadana -por portar marihuana-, y a la de Ley de caza y gestión cinegética de La Rioja.
Esta persona ha sido sancionada con multa de 3.001 euros, con la retirada de la licencia de caza y la inhabilitación para obtenerla por un periodo de tres años. Además, la Intervención de Armas de la Guardia Civil en La Rioja ha tramitado el correspondiente expediente para la revocación de su la licencia de armas.
La escopeta y la munición han sido depositadas en la Intervención de Armas de Guardia Civil en Logroño, mientras que el resto de los efectos han sido puestos a disposición de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja.
Las consecuencias penales de la caza ilegal
Es importante resaltar que las conductas de furtivismo y caza ilegal están tipificadas en los artículos 334 y 335 del Código Penal y pueden llevar aparejadas penas de prisión de seis meses a dos años, retirada de la licencia de caza de dos a cinco años, retirada de los permisos de armas, el pago de los daños causados y el decomiso de los trofeos.
Además, también hay que analizar si hubiera cometido algunas de las infracciones contempladas en la legislación de caza del Gobierno de La Rioja, que prevé sanciones de hasta 60.000 euros.
