El Ayuntamiento de Logroño ha dado a conocer este miércoles uno de los proyectos más esperados en los últimos años: el de reurbanización de la calle San Antón.
La iniciativa presenta como principales novedades la supresión de uno de los dos carriles de circulación, manteniendo únicamente el que conecta la Gran Vía con Pérez Galdós, que discurre en forma curvilínea para calmar el tráfico en la zona.
Tras la actuación -supeditada a la renovación del Gobierno municipal en los próximos comicios-, la calle gana en zonas estanciales y masa arbórea, al suprimir 79 de las plazas actuales de aparcamiento en batería, conservando apenas una decena de ellas y habilitando zonas de carga y descarga para los comercios de la vía.
