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Refuerzo para erradicar la nueva fuga de puntos

Cristian Fernández ha vuelto esta mañana a los entrenamientos y parece haber dejado atrás la lesión muscular que le ha tenido en el dique seco durante siete semanas en las que el equipo ha ido perdiendo poco a poco su solvencia defensiva tal y como se pudo ver sobre todo en las tres últimas citas ligueras, contra el Intercity, el Sabadell y La Nucía, con cuatro goles que retrataron a los defensores riojanos. Hay una nueva vía de agua por la que se están perdiendo puntos cuando parecía ser la más solvente del equipo y que hasta hace una semana le hacía ser el equipo menos goleado del Grupo 1 junto al Numancia sin contar los equipos que ocupan puestos de playoff de ascenso.

Pero los últimos cuatro goles han hecho mucho daño porque han llegado en tres finales por la permanencia. El remate de cabeza de Nsue fue doloroso por el minuto en el que llegó (95), por el paso atrás evidente en las opciones de permanencia y porque el delantero superó de cabeza claramente a la defensa riojana. Fue el primero de una serie de cuatro goles que no hablan muy bien del actual nivel competitivo de los defensores riojanos, esa línea de cuatro formada por Sergio López, Arregi o Markel Lozano, David y Vergés o Iñaki.

El gol de Cristian Herrera se produjo en un pase atrás que el delantero recibió absolutamente solo a pesar de que tres defensores riojanos se encontraban en el área pequeña. Ninguno acudió a cubrir al rematador. Igualmente graves fueron los dos goles de La Nucía, en situaciones de superioridad defensiva riojana que no impidió el remate de los atacantes prácticamente en el área pequeña. Errores que cuestan puntos y que sitúan al equipo en una situación difícilmente reversible por el calendario que afronta la UD Logroñés en esta recta final del campeonato.

Cristian ha entrenado esta mañana en la Ciudad Deportiva del club blanquirrojo. Llega a tiempo para reforzar la zaga riojana que no está sabiendo competir a la altura de lo necesario cuando se trata de cerrar la portería propia a la espera de que lleguen los goles en la contraria.

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