Gastronomía

El buen parrillero del Mesón Egüés

Pedro Lasa es desde este pasado fin de semana el segundo mejor parrillero de la zona norte. Es decir, que el Mesón Egüés de Logroño cuenta con uno de los mejores cocineros de carne a la brasa de todo el país. Lo ha demostrado en Zarautz, donde se ha disputado la segunda edición del Concurso Nacional de Maestro Parrillero.

“Para mí es un reconocimiento importante, pero sobre todo para el Mesón Egüés, para seguir demostrando que hacemos bien las cosas”, ha explicado Pedro Lasa, que ha contado a NueveCuatroUno cómo fue el concurso. “Muy divertido” y con unas reglas de juego claras desde el principio. “Primero se sorteó la chuleta que cada participantes debíamos cocinar, también la hora a la que debíamos hacer nuestra demostración, y todos usábamos el mismo carbón, y por tanto el mismo tipo de ascuas para hacer las chuletas”. El jurada estaba conformado por miembros de la familia Argiñano, Koldo Royo o Matías Gorrotxetagi, entre otros, “y la cata siempre se hizo a ciegas”.

Y solo el parrillero del Asador Borda Berri superó Pedro Lasa del logroñés Mesón Egüés al final del concurso. “Quedar segundo es fantástico y me ha hecho mucha ilusión, creo que es una buena publicidad para nuestro restaurante”. Pedro Lasa ha aprendido del mejor, “de mi padre”, el añorado Fermín Lasa: “Ha sido mi mejor maestro”.

Patrocinado por la marca de carne Okelan, Pedro Lasa tuvo buenas sensaciones desde el momento justo del sorteo del lote de carne. “Me tocó cocinar una chuleta de la parte del lomo bajo. Yo prefiero el lomo bajo al lomo alto, aunque no es lo habitual”, ha remarcado. “El lomo alto es más fácil de cocinar, pero si se conoce el lomo bajo el éxito está asegurado”. Fue una pieza de entre uno 1,3 kilos, “con una buena infiltración de grasa y que pude atemperar perfectamente”.

Porque Pedro Lasa explica que la chuleta tiene un par de secretos que él puso en práctica. “El primero dejar atemperar bien la pieza. La pude incluso poner un poco al sol para que cogiera una temperatura interior idónea”. Tiene otro truco: “Yo corto el hueso ante de ponerla sobre la parrilla. Hay quien prefiere hacerla con el hueso, pero está comprobado que queda mejor cuando se hace sin el hueso”. Y por último, “la sal siempre al final. No pongáis la sal durante el asado. Nada, al sacarla se pone bien de sal, y si la carne es buena y tiene la cantidad de grasa adecuada quedará perfecta”.

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