La hoja de ruta que debe seguir Rioja a partir de ahora está clara. El Consejo Regulador logró aprobar este lunes, con el 90 por ciento de los votos a favor, el ‘Plan para la Recuperación del Equilibrio’ con el fin de reducir la ratio entre existencias de vino y ventas anuales. Un plan de carácter bienal, con posibilidad de ampliar, en la que bodegas y viticultores se han comprometido a hacer un esfuerzo para reducir la producción de uva y vino al menos en los dos próximos años.
Las normas están claras: reducción de rendimientos de producción de uvas tintas al 90 por ciento (las blancas se mantienen al cien por cien), reducción de rendimientos de transformación en bodega al 69 por ciento (para vino blanco se mantiene al 70 por ciento) y limitación al 4 por ciento la entrada de uva para vino de mesa. Pero lo que no es tan evidente es cómo se va a ejecutar la compensación para estos profesionales que hacen los esfuerzos.
El Consejo Regulador de la DOCa Rioja ha solicitado a las Comunidades Autónomas la activación de la medida de vendimia en verde, entre otras ayudas compensatorias, práctica que contará con una prima de 53 céntimos el kilo de uva tal como determinó el Ministerio de Agricultura. Por su parte, la Consejería de Eva Hita trabaja en un decreto donde se detallen todos los pasos a seguir de la convocatoria. Un documento que verá la luz a finales de este mes de marzo y cuyo plazo de solicitud estará abierto hasta el 30 de abril. A partir de entonces, las comunidades autónomas tienen hasta el 7 de junio para comunicar la lista definitiva de parcelas admitidas y priorizadas al Ministerio de Agricultura, y este a su vez tiene de plazo hasta el 15 de junio para elaborar la lista final e informar a cada región de las parcelas que pueden ejecutar la vendimia en verde, que deberá realizarse antes del 15 de julio.
Rioja regresa así al escenario de 2020, cuando se aprobó esta medida excepcional por primera vez con motivo de la pandemia y que afectó a 272 hectáreas de viñedo con un coste de 971.131 euros que cobraron apenas un centenar de viticultores. Esos 53 céntimos por kilo que recibirán este año los viticultores suponen una cifra, según el sector productor, escasa y lejana a los costes que tienen para cultivar, mientras que la consejera de Agricultura asegura que estas ayudas sí cubrirán los costes de producción, hasta ese punto de maduración.
