Dura derrota la sufrida por el Calahorra en su visita al Nástic de Tarragona (3-2). Después de verse dos goles abajo en el marcador, los rojillos han conseguido nivelar el encuentro. Sin embargo, un penalti les ha dejado sin puntos y con un resultado que les deja penúltimos, con 23 puntos. Faltan treinta por jugarse y la diferencia a recuperar con la salvación es de nueve. Los riojabajeños eran el último riojano en jugar y han cosechado lo mismo que sus paisanos en este fin de semana: cero puntos.
Exigidos, los catalanes han arrancado mejor en la primera parte. Los tantos de Fernández y Aaron Rey han dejado el marcador encarrilado al descanso. Sin embargo, nadie le puede negar a los visitantes su espíritu de lucha. Poco después de iniciarse la segunda parte, Marcos Baselga ha recortado distancias. Y solo cinco minutos después, Davo Fernández ha establecido las tablas. Quedaba más de media hora por delante, con las espadas en todo lo alto.
Carlos Pouso ha visto posible la sorpresa y ha quemado sus naves: Aritz Pascual, Calvillo y Arias. Tres apuestas ofensivas, acercamientos constantes y muchos saques de esquina. Sin embargo, el sino del encuentro se ha girado hacia Tarraco. Lo ha hecho a diez minutos para el final, cuando Zubiri ha cometido un penalti sobre Bonilla. Éste lo ha transformado, enterrando las esperanzas riojabajeñas en la tarde de hoy. La próxima cita será la visita a la Real Sociedad B (sábado, 17:00).
