La primavera precoz que estos días se asoma a las calles riojanas es, sin duda, bien recibidas por parte de los frioleros y los amantes del ocio extramuros, pero la climatología tiene también su rostro preocupante. La docena de incendios forestales que prendieron en la comunidad el pasado lunes no hacen sino subrayar el delicado momento que atraviesan los montes de la comunidad.
La sequedad del terreno y el inusual calor que caldea la comunidad estos días (para este jueves se esperan hasta 26 grados, temperaturas hasta diez grados por encima de lo habitual y propias del mes de junio) convierten los terrenos forestales en un peligroso cóctel que mantiene en guardia a los servicios de extinción de incendios regionales.
Pocos meses de marzo tan cálidos se encuentran en los registros históricos de la Aemet. El de 2001 dejó la temperatura media más alta de la serie histórica (12,6 grados) y el de 1997 firmó la media más alta de temperaturas máximas (20,2 grados). Este lunes las máximas han coqueteado con esos registros, con cuatro de las veinte estaciones de SOS Rioja registrando temperaturas por encima de los 20 grados.
Sin ir más lejos, la Agencia Estatal de Meteorología comienza a teñir el mapa de La Rioja con preocupantes tonos anaranjados que sitúan a la comunidad bajo un riesgo “muy alto” de sufrir incendios forestales. La zona de peligro se concentrará este jueves en los valles del Leza, el Jubera y el Cidacos.
De cara al viernes, la situación se torna incluso peor, con la zona de riesgo “muy alto” extendiéndose también hacia la el Valle del Oja y la Sierra de la Demanda.
Cabe recordar que el Gobierno de La Rioja ha reiterado esta semana la recomendación de aplazar las labores de quemas agrícolas mientras se mantengan los episodios inusuales de calor y viento, que no darán tregua -al menos- hasta el inicio de la semana, que vendrá marcado por precipitaciones a lo largo de las jornadas del lunes y el martes.
En caso de que algún ciudadano atisbe en el horizonte cualquier signo de posible fuego, la recomendación es llamar de inmediato al teléfono de emergencias 112 para dar el pertinente aviso.
