Agricultura

Un campo más digitalizado se abre paso de la mano de ASAJA y AERTIC

Que la digitalización está cada vez más presente en el sector agrario es evidente, pero que los propios profesionales de la ganadería y la agricultura todavía no acaban de lanzarse a ella, también. Más del 87,2 por ciento de los agricultores riojanos confía en las nuevas tecnologías y asegura que la agricultura de precisión es el futuro, pero la mayoría reconoce no mostrar predisposición para cambiar su forma de trabajar  y es que solo el 33 por ciento estaría a favor de aplicar tecnologías en sus explotaciones.

Estos datos han sido arrojados por el estudio impulsado por la organización agraria ARAG-ASAJA y AERTIC en el marco de su proyecto RADS (Rurales, Agrarios, Digitales y Sostenibles). Con él se busca acelerar la digitalización del sector primario y alcanzar el nivel de una agricultura predicitiva que permita mejorar las cualidades y la rentabilidad de las explotaciones. Pero todo lleva sus pasos y todo proyecto de envergadura ha de analizar previamente el escenario en el que se mueve.

Actualmente se ha concluido la fase de análisis del sector primario después de llevar a cabo una encuesta para conocer el grado de tecnificación de los agricultores y ganaderos de La Rioja, así como su nivel de equipación y su opinión acerca de los obstáculos y las disposiciones hacia la digitalización. Ahora el reto es avanzar en áreas como la digitalización e información sobre las nuevas tecnologías y sus aplicaciones, la formación en aplicaciones más generales para la gestión de la explotación, así como la promoción y ayudas públicas para la adquisición e implantación de dispositivos, programas, maquinaria y acciones de interiorización de las nuevas tecnologías, ya que elevado coste es uno de los obstáculos más señalados.

El estudio se ha hecho con 217 personas de 65 localidades diferentes, 57 de la zona del valle y siete de la sierra, entre los que se encuentran Tricio, Aldeanueva de Ebro, Casalarreina, Tudelilla, Alberite, Alesanco, Fuenmayor, San vicente de la Sonsierra, Uruñuela, Jubera, Santa Engracia del Jubera, Robres del Castillo, Ajamil de Cameros, Laguna de Cameros, Muro en Cameros, Torre en Cameros y Villoslada de Cameros. La edad media de los encuestados es de 51 años y el 70 por ciento de ellos solo cuenta con estudios primario o algún curso de incorporación, mientras que el 26,6 por ciento ha realizado FP, grado medio o bachiller y solo un 5,4 por ciento ha realizado estudios superiores o técnicos.

“Este estudio nos ha permitido confirmar opiniones y priorizar actuaciones”, asegura Fonseca, pero incide en que “no se puede decretar por norma la digitalización del sector”. El secretario de la organización agraria se refiere a la entrada en vigor, a partir del próximo mes de septiembre, del cuaderno digitalizado con el que cada agricultor y ganadero deberá contar obligatoriamente. “El sector no está preparado ni cuenta con las herramientas necesarias para poder aplicarlo, por lo que habría que haber hecho un diagnostico previo de la situación. Por eso pedimos a la Consejería de Agricultura que solicite al Ministerio que posponga esta medida por lo menos un par de años más”, remarca.

Por su parte, el presidente de AERTIC, José Luis Pancorbo, asegura que los datos recogidos “ilustran muy bien la visión del sector alimentario sobre lo que tienen que hacer a la hora de transitar hacia un entorno más competitivo”. Un trabajo que les ha servido para validar algunas hipótesis que ya manejaban sobre el estado de transformación digital del sector y para confirmar también que “todavía hay mucho trabajo por hacer en tema de concienciación y formación ya que hay que conseguir que ese 33 por ciento de profesionales se vean capacitados de aplicar tecnologías porque debe haber plena cobertura en el medio rural”.

En este sentido, Pancorbo se refiere a tecnologías como el mapeo por parcelas, el riego automatizado, los drones o las estaciones meteorológicas como aplicaciones con escasa aceptación entre el sector agrario. Por contra, aplaude el “impulso de las tecnologías de geolocalización del ganado gracias a las ayudas públicas que han conseguido implantar estas prácticas entre los ganaderos en el 51 por ciento de los encuestados”.

Y para ello, una furgoneta itinerante, denominada ‘TIC Truck’, recorrerá los municipios riojanos con un equipo técnico durante cuatro meses para acerca ese conocimiento en materia de digitalización a todos los profesionales. El equipo técnico de AERTIC ha trasladado la formación a los técnicos de ARAG-ASAJA para que estos los transfieran a los agricultores y ganaderos, “porque hay que acercar la tecnología a las ubicaciones donde el sector desarrolla su actividad

Los datos

– Acceso a Internet: mientras que en casa confiesan disponer de él prácticamente todos los encuestados (97,5 por ciento), no sucede lo mismo en su explotación, ya que solo un 37,9% reconoce tenerlo continuamente mientras que un 60,6 por ciento advierte disponer de cobertura en el móvil y/o GPS, a veces. En el caso de los ganaderos, este último porcentaje desciende al 50 por ciento. Respecto a la posesión de aparatos electrónicos, la mayoría de los entrevistados dice tener un ‘smartphone’ (93,6 por ciento); seguida del ordenador (85,2%) y en tercer lugar, la Tablet (un 50,2 por ciento).

El porcentaje de tecnificación desciende con los programas de gestión de la explotación, que solo los utilizan un 12,3 por ciento. Dentro de este grupo, la mayoría de ellos lo emplean para el control de gastos, ingresos y fitosanitarios y solo la mitad lo hacen para la gestión del personal. Llama la atención el 100 % de las gestiones telemáticas que realiza el colectivo de ganadero para altas y bajas del ganado, sanidad y seguimiento de los animales, si bien, ya hace años que la administración les obliga a que se realicen por esa vía, de modo que no es elegible. Consultados por el uso de canales de comunicación y aplicaciones, una amplia mayoría reconoce utilizar WhatsApp diariamente o varias veces al día (88,7 por ciento) por considerar su utilidad alta o muy alta.

Le sigue en herramienta tecnológica más utiliza las app climatológicas, de las que hacen uso un 82 por ciento de ellos, si bien, un poco más atrasados en la utilización se queda el SIG-PAC (casi un 65 por ciento reconoce usarlo poco a pesar de que más del 81 por ciento lo consideran útil o muy útil. Y tampoco se utilizan demasiado las alertas de plagas y enfermedades (un 83 por ciento no las utiliza) de las cuales la mitad de los encuestados cree que son útiles y la otra, no.

El uso y la consideración de Internet como herramienta de interés es altamente positiva, con un 82 por ciento y quienes no lo utilizan identifican como principal obstáculo la falta de formación (23,7 por ciento). Menos utilizado es sin embargo el email, entorno a un 55 por ciento lo hace diariamente a pesar de que la mayoría cree que es útil; y entre los motivos que arguyen para no utilizarlo figuran, por orden, la falta de formación (9,2 por ciento) y la falta de cobertura (5,9 por ciento).

Tampoco utilizan habitualmente la firma digital (un 95 por ciento de ellos nunca o solo mensualmente). El porcentaje sube con los trámites bancarios online, ya que casi un 80 por ciento reconoce hacerlos a menudo. Finalmente, preguntados por los programas del ‘paquete Office’, la mayoría de ellos no los utiliza, al igual que las redes sociales para uso profesional que, reconociendo no tener ningún obstáculo para utilizarlas, el 95 por ciento no las usa.

– Mapeos de las parcelas (conocimiento de la composición, características y detalles del terreno con el fin de identificar cada parcela en función de parámetros que tienen que ver con el rendimiento de la actividad agraria): solo lo realizan un 6,9 por ciento de los encuestados, pero más del 50 por ciento cree que tiene una importante alta o muy alta en su explotación. Los motivos para no realizarlos son, por orden: falta de formación, falta de medios técnicos, costes, desconocimiento y proximidad a la jubilación.

– Disponibilidad de maquinaria con ordenador: el 20 por ciento dice contar con ella y de estos, un 72 por ciento contesta utilizarla habitualmente. Un paso más avanzado son los tractores con Isobus, que es el protocolo estándar que permite gestionar la comunicación entre tractores, software y equipos de los principales fabricantes, permitiendo el intercambio de datos e información con un lenguaje universal a través de una única consola de control en la cabina del tractor. Esta herramienta dicen tenerla un 17,2 por ciento, que lo utilizan muy habitualmente.

– GPS: disponen de él un 45 por ciento, eso sí, los que lo tienen están convencidos de sus beneficios y los que no lo tienen achacan a su coste la razón fundamental de no contar con él seguida de la falta de formación.

– Riego automatizado: disponen de él un 16,3 por ciento, que lo utilizan habitualmente, y la mayoría de los encuestados, sin embargo, cree que su utilidad es alta o muy alta. En este punto, los entrevistados tienen claro que el coste es el obstáculo fundamental que les impide adquirirlo (un 46,5 por ciento así lo creen).

– Estaciones meteorológicas y los sensores de humedad: solo un 11,3 por ciento disponen de ellos, que utilizan habitualmente y su extensión vuelve a estar frenada por el coste (25,4 por ciento).

– Cuaderno de campo digital: casi un 30 por ciento disponen de él y lo usan continuamente y más del 60 por ciento de los entrevistados cree que tiene una importancia alta o muy alta. En este caso, la mayoría que lo utiliza lo atribuye a la falta de formación (58,3 por ciento).

– Tractor autoguiado: disponen menos de un 9 por ciento de los encuestados, porcentaje que se eleva cuando opinan sobre su utilidad futura, que la estiman alta casi un 30 por ciento de ellos. Su elevado coste vuelve a ser el freno fundamental. En los mismos parámetros se mueve la maquinaria de dosificación variable, de la que disponen solo un 10,3 por ciento pero más del 40 por ciento la consideran de alta o muy alta utilidad.

– Geolocalización del ganado: un 51,1 por ciento cuenta con ella y más de un 63 por ciento la considera de utilidad para el futuro. El obstáculo de no utilizarla, una vez más, es su elevado coste. Sin embargo, solo un 7,1 por ciento dispone de drones y la mayoría no lo ven una tecnología de interés para el futuro.

Valoración de la digitalización para el desarrollo del sector

En cuanto a la programación predictiva de escenarios futuros, que sería el nivel más avanzado de la digitalización del sector agrario, sólo afirman poseerla un 1 por ciento de los encuestados, un 60,5 por ciento no la conoce mientras que un 17,7 por ciento la considera muy importante. Por su parte, ningún ganadero de los consultados dispone de ella ni la consideran importante en el futuro.

Finalmente, más de la mitad de los encuestados realizan los trámites con la Administración vía online (un 52,7 por ciento), calificando este proceso como de ‘normal’ en su mayoría (un 44,9 por ciento), y un similar número de detractores y de defensores acumula este proceso.

La última cuestión es relativa a la importancia futura que les conceden a las nuevas tecnologías y la agricultura de precisión, que logra un 87,2 por ciento en sentido positivo entre los agricultores y un 92,9 por ciento entre los ganaderos, si bien, consultados sobre su disposición a formarse y cambiar la forma de trabajar, un 33 por ciento afirma estar dispuesto o muy dispuesto (un 42,8 por ciento entre los ganaderos); un 37 por ciento no está dispuesto o está poco dispuesto a dar el paso (un 35,7 por ciento entre los ganaderos) y un 30 por ciento se considera está en una disposición normal para dar el paso (un 21,4 por ciento por parte de los ganaderos).

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