Cinco centros riojanos figuran entre los cincuenta de diez comunidades, Ceuta y Melilla que realizarán este martes una prueba piloto orientada a armonizar las pruebas de acceso a la universidad, que comenzarán a implantarse en junio de 2024 con el carácter competencial del nuevo currículo de la ley Celaá.
En el caso de La Rioja, los alumnos de primero de Bachillerato de esos cinco centros participarán en esta iniciativa con las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura y Latín.
Este próximo junio las pruebas para los alumnos que ahora estudian 2º de Bachillerato serán idénticas a las de junio del año pasado y, por tanto, no les afecta ninguno de los cambios introducidos tras aprobarse dicha ley, subraya el Ministerio de Educación en una nota.
El pilotaje se realizará en un grupo de 1º de Bachillerato de cada uno de los centros seleccionados, ya que en 2º de Bachillerato aún no se ha implantado la ley Celaá.
Con ello se analizará el grado de adaptación de los estudiantes a este tipo de prueba competencial, el tiempo establecido para los ejercicios y la fiabilidad de la corrección, entre otras cosas.
Su posterior análisis permitirá tomar decisiones basadas en evidencias en cuanto al modelo de prueba definitivo de cada materia que se hará en 2º de Bachillerato a partir de 2024, y modificar, en su caso, los aspectos que se determinen.
Para elaborar las pruebas se han configurado grupos de trabajo coordinados desde el Ministerio de Educación, formados por expertos propuestos por las comunidades, entre los cuales hay profesores de Bachillerato, coordinadores y “armonizadores” de la prueba de acceso, docentes universitarios y miembros de asociaciones de las materias evaluadas.
El alumnado solo hará dos ejercicios: uno de una materia común y otro de la materia obligatoria de la modalidad que está cursando. En este piloto se evaluarán las materias comunes de 1º de Bachillerato que tienen una continuidad en 2º.
En concreto como materias comunes se evaluarán Lengua Castellana y Literatura I, Lengua Extranjera I (inglés) y Filosofía; y como materias de modalidad, Dibujo Artístico I, de la modalidad de Artes; Latín I, de la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales; y Matemáticas I, de la modalidad de Ciencias y Tecnología.
Las pruebas irán acompañadas de unos cuestionarios y entrevistas personales, orientados a conocer la opinión del alumnado sobre su estructura, contenido y características técnicas. En el piloto no habrá examen de Historia de España, dado que esta asignatura se imparte en 2º de Bachillerato.
La corrección la llevará a cabo profesorado de ESO y universidad especialista en las materias evaluadas y que no han participado en su elaboración.
A partir de los datos recogidos con las pruebas cognitivas y con los cuestionarios de contexto del alumnado se realizarán distintos análisis, que se esperan tener listos en mayo y que se plasmarán en un informe en junio, con un año de antelación a celebrarse los primeros exámenes con el nuevo sistema.
Los alumnos participantes no serán evaluados, ni se elaborará ningún tipo de estadística por centros ni por comunidades.
¿Por qué una nueva prueba de acceso?
– Hay nuevas cuestiones de ordenación del Bachillerato: nueva modalidad antes inexistente (el Bachillerato general), nueva materia común (historia de la filosofía), nuevas materias de modalidad (“Ciencias generales”), etc.
– Hay unos currículos nuevos, distintos de los anteriores, y que tendrán plena vigencia durante el curso 2023-24 (es decir, se estarán aplicando ya en 1º y 2º de Bachillerato).
– Los currículos tienen otro enfoque, competencial, que implicará usar otras metodologías y otra forma de evaluar y, por tanto, debe haber coherencia entre “lo que se enseña” y lo que se evalúa (tanto durante el curso escolar como en la prueba de acceso).
Dado que el primer año que el alumnado se presentará a estas pruebas solo llevará dos años con los nuevos currículos, “debemos ser muy cuidadosos en realizar un tránsito natural, paulatino, midiendo una progresiva adecuación al nivel de experiencia del alumnado y del profesorado. Es por eso que vamos a realizar un periodo transitorio, pero manteniendo la misma estructura que se ha ido realizando hasta el momento”, explica el ministerio.
– Para cada ejercicio los alumnos tendrán 105 minutos (antes 90).
– Todos los ejercicios ponderan por igual.
– La nota final de la fase de acceso se calculará de la siguiente forma: un 60 % será la nota del expediente de bachillerato y un 40 % será la nota media de los 4 (o 5) ejercicios realizados en la fase de acceso. El quinto versará sobre lengua cooficial y literatura en aquellas comunidades con lengua cooficial. Esta nota será entre 0 y 10.
– La fase de admisión es de carácter optativo. La realiza el alumnado que quiere subir la nota del 10 al 14. Puede examinarse de cualquier materia de modalidad (aunque no la haya cursado); Historia de España o Historia de la Filosofía (la que no se ha examinado en la fase de acceso), y de la segunda lengua extranjera (si la ha cursado como optativa en 2º).
En paralelo, los grupos de trabajo seguirán trabajando para elaborar de qué forma debe ser la estructura de los ejercicios de cada materia (para que sea equiparable en todo el país); de qué forma deben evaluarse estos ejercicios (con qué criterios) para que “se corrija de igual forma”, y propondrán “exámenes ejemplos” como recurso para el profesorado y el alumnado.
