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Sergio: “No podemos valorar positivamente el empate jugando contra diez”

Sergio Rodríguez, entrenador de la UD Logroñés, ha explicado sus sensaciones, tras el empate en el derbi frente al Calahorra (0-0).
El técnico blanquirrojo se ha mostrado decepcionado: “No podemos valorar positivamente este punto jugando contra un equipo con diez durante casi todo el partido (ochenta minutos). En la primera parte nos ha faltado mucho ritmo. Igual pensábamos que, como quedaba tanto partido, les íbamos a desgastar. Pero nos ha faltado mucho ritmo de pelota, entender las situaciones”.

En ese sentido, Rodríguez se ha enfocado en ese análisis: “Sabíamos que las ventajas las encontrábamos siempre por fuera, con tres para dos o con el medio de banda y lateral. Sí que es cierto que hasta ahí entendíamos, pero luego nos ha faltado mordiente, acumular gente en zona de remate. En la segunda parte hemos estado algo mejor, por lo menos acumulando gente. No la hemos encontrado, pero hemos estado mejor posicionados. En términos generales, hemos tenido menos ocasiones de las que deberíamos habiendo jugado tantos minutos con un hombre más. Nos ha faltado ritmo, en esos tres cuartos de campo, ser más eficaces y más agresivos”.

El juego de la UD Logroñés se ha caracterizado por las continuas imprecisiones. ¿Por qué? “No es una excusa, pero el campo limita mucho el juego combinativo. No es una cuestión de que no hayamos querido, sino que al final, en un campo con el piso tan irregular, esa ventaja con un hombre más en cuanto a ritmo no la ganas. Das tiempo al equipo rival a que se junte mejor en el trayecto de los pases. Evidentemente no es excusa, hemos tenido muchas imprecisiones, algunas por el campo, otras por nuestros errores. Eso ha hecho que no encontráramos más verticalidad y esas situaciones de ataque”.

Carlos Pouso: “Hay que dar mérito a mis jugadores”

Carlos Pouso, desde la óptica rojilla, ha dado mérito al vestuario: “El partido ha estado muy condicionado por la expulsión, tiene mucho mérito el equipo, resistir al rival casi 85 minutos. Hemos concedido poquito y nos ha faltado arriesgar algo más cuando estábamos diez contra diez. Estábamos muertos, el esfuerzo era muy grande ya”. Esa expulsión de Sergio Gil ha resultado clave: “No hemos podido plantar tanta cara por esa condición, solemos ser más valientes y generamos mucho más peligro de lo que solemos hacer hoy. Si no hay rival y les dejamos solos, nos cascan media docena. Hay que dar mérito a mis chavales, que han ejecutado el plan”.

El técnico ha lamentado esa expulsión, aunque no pone excusas: “Es el faro ofensivo, pero no vamos a llorar porque no pueda estar en Tarragona. Vamos allí a dejarnos las pelotas y a hincarles el diente por donde podamos”. Sin cuestionar la labor arbitral, Pouso ha afirmado que la entrada de roja podía ser amarilla. Por encima de todo, sigue habiendo opciones de permanencia: “Queríamos ganar, seguimos vivos. Un punto vale más que cero. Decir esto no es políticamente correcto, porque parece que eres ultradefensivo o poco ganador, pero yo digo lo que siento, si no puedes ganar, al menos no pierdas”.

Competitividad no les falta a los rojillos, pero sí resultados. ¿Razones? “Seguramente, en algo no habremos trabajado bien. Desde que estoy aquí, veo al equipo muy entero, les miro a los ojos y veo sangre. No nos queda más que nadar, nadar y nadar. Cuánto más cerca de la orilla muramos, menos nos costará el traslado de los cadáveres. Alguno te pregunta, ¿somos tan malos para ir tan mal? Pues no, no somos tan malos”. Después de otras reflexiones con tintes épicos, ha dejado claras sus intenciones: “Los gladiadores buenos mueren en la arena”.

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