Calahorra y UD Logroñés han empatado a cero, en un soporífero derbi que no alivia las penas a ninguno. Los visitantes han jugado casi ochenta minutos con un jugador más, hasta que Clau Mendes también ha enfilado el camino de vestuarios. Sin embargo, no han podido aprovecharlo. Carlos Pouso ha buscado pertrecharse y mantener la solidez. Tanto, que no se ha notado la expulsión. Los blanquirrojos suman 26 puntos, mientras que los rojillos se quedan con 23.
Foto: CD Calahorra
Los planteamientos iniciales han deparado pocas sorpresas: Sergio Rodríguez ha repetido el mismo once que ante Osasuna B y Carlos Pouso ha recuperado a Vidorreta tras sanción, mientras Limones ha vuelto a la portería. Curiosa la alternancia en la portería rojilla. Más allá de jugadores, era un duelo de urgencias y de emociones. Dos equipos en descenso, separados por solo tres puntos. Lo que casi nadie podía imaginar es lo ocurrido en el minuto 5. Sergio Gil ha visto la roja tras una entrada a Jaime Sierra. Intentó dar balón, pero pegó en la cabeza. El ‘8’ ha tenido que ser atendido antes de reincorporarse con un vendaje.
Precisamente Sierra ha inaugurado las hostilidades, con un disparo desde dentro del área, bien repelido por Limones. El contexto daba una gran oportunidad para los visitantes, que han jugado casi los 90 minutos en superioridad. Esa diferencia podría afectar más en el tramo final del encuentro, cuando el físico pasa factura. Mientras tanto, en las gradas la primacía también estaba discutía. Los más de mil blanquirrojos desplazados a La Planilla superaban a la parroquia local. El mayor desplazamiento de la historia de la entidad, por encima de otras tardes notables, como Miranda de Ebro o Las Llanas.
FOTO: UD Logroñés.
Pese a tener un jugador menos, el Calahorra ha plantado cara e incluso, ha rematado arriba por medio de Joan Rojas. Muchas faltas, mucho balón aéreo y centrocampismo. Partido feo e impreciso, lo que le convenía a los riojabajeños. Quería brillar Zourdine, claramente de más a menos. Para que se hagan una idea de lo que estaba siendo el partido, se jugaba más al voleibol que al fútbol. Patadón y tentetieso, pelotazo tras pelotazo, se hacía larga la sobremesa. Un solo disparo de falta de Pablo Sáenz se ha marchado cerca del portal de Daza. Sin trabajo para el andaluz en la primera parte.
Pouso ha reestructurado su equipo, sacrificando a Pablo Sáenz por un Santana más físico. Sergio Rodríguez, por su parte, ha sacado a Sierra, afectado por su herida, por Boniquet. Después de una primera parte tan mala, se esoeraba forzosamente más de la segunda. Sin embargo, todo ha seguido igual. Doncel, tras sentir unas molestias, ha sido sustituido por Schutte. En el otro lado, ha salido Ibarrondo por Calvillo. Ante la falta de ocasiones, la única noticia eran los refrescos: la vuelta de Dani Pichín, Vergés y Keita por los visitantes. Parecía uno de esos partidos destinados a acabar como empezó. 0-0, como tres de los ocho derbis.
FOTO: CD Calahorra. / Los porteros, casi sin trabajo
Hasta el minuto 80 no ha llegado la más clara, con un testarazo de Zourdine al poste. Llegó forzado y la madera repelió ese balón. En algún momento tenía que llegar un arreón de la UD Logroñés, seguido por un disparo alto de Sergi. Y de pronto, el árbitro ha expulsado a Clau Mendes, interpretando un codazo a Vidorreta. Igualdad hasta en eso y muchos problemas futbolísticos para una UD Logroñés incapaz de dominar y acercarse al gol. Solo al final y sin precisión ni de Pichín, ni de Schutte. Los blanquirrojos recibirán al Intercity (domingo 16:00), mientras que los rojillos visitarán al Nástic (domingo 19:00).
