El mercado laboral para las mujeres no es fácil pero es que, si además, tienes entre 16 y 25 en La Rioja, la brecha laboral de ellas con respecto a los hombres de su misma edad es casi insalvable. El 28,8 por ciento de las riojanas de esa franja de edad se encuentran en situación de desempleo mientras que la cifra, aunque también alta, baja hasta el 22,2 por ciento en hombres.
En conjunto, el informe ‘Mujeres y Hombres’ en La Rioja muestra que la tasa de paro de la población activa masculina es de un 9,0 por ciento, mientras que la tasa femenina, si bien ha bajado, se encuentra en el 10,4 por ciento.
Y es que las mujeres ocupadas en La Rioja son un 49,5 por ciento mientras que entre ellos la ocupación asciende al 59 por ciento.
Por sectores, los servicios tienen rostro especialmente femenino. Tres de cada cuatro mujeres trabajan en ese sector. El resto se reparten entre la industrial (18,4 por ciento), la agricultura (2,5 por ciento) y la construcción (2 por ciento). Mientras, el 43,6 por ciento de los hombres se dedican al sector servicios y el 37,4 por ciento a la industria copando así estos dos sectores ocho de cada diez empleos.
Otro de los datos interesantes es el grado de formación de las y los empleados riojanos. Más de la mitad de las mujeres con empleo en La Rioja tienen estudios superiores (un 54,6 por ciento) mientras que la cifra se reduce hasta el 39,4 por ciento en el caso de los hombres.
Además el 20,5 por ciento de las mujeres que tienen un empleo en la comunidad no han terminado la secundaria, una cifra que en ellos se eleva hasta el 35, 1 por ciento. Un dato que revela que a las mujeres les sigue haciendo falta una mayor formación para encontrar empleo.
La falta de estabilidad laboral sigue afectando en mayor medida a las mujeres. Los contratos temporales en La Rioja afectan a 16,1 por ciento de los hombres con puesto de trabajo mientras que en ellas la cifra asciende al 23,3 por ciento. Además ocho de cada diez empleos parciales tienen rostro de mujer.
En materia salarial, la brecha entre ambos sexos se sitúa en 4.705 euros al año, fruto de la diferencia en los puestos que ocupan hombres y mujeres, así como del hecho de que éstas soportan más jornadas parciales y mayor temporalidad.
El informe también confirma que esta brecha salarial tiene su reflejo en las pensiones, fundamentalmente en las contributivas. Y es que en cuanto al importe de las pensiones medias también se evidencia una importante brecha por género, que se acentúa en las pensiones de jubilación, en las que la media masculina se encuentra 489 euros mensuales por encima de la pensión femenina.
En cuanto al riesgo de pobreza, se refleja una subida para las mujeres, superando a la masculina, la cual además ha disminuido en el último año.
El funcionariado en La Rioja es especialmente femenino pero con matices. De los 19.082 funcionarios que ejercen en La Rioja, el 60,9 por ciento son mujeres pero de los que trabajan en la administración estatal 7 de cada diez son hombres. Sí que en la administración local las cifras se igualan y las mujeres están presentes en un 55 por ciento de los puestos que se eleva hasta el 70 por ciento en la administración regional con competencias en los cuidados, en la sanidad y en la educación.
