CARTA AL DIRECTOR

“La prostitución es una manifestación de violencia, no un trabajo”

Tras la publicación y lectura de una entrevista reciente en su medio, de la periodista María Félez, titulada ‘Sexo en la discapacidad: “He pagado más veces por sentirme querido que por follar”‘, desde nuestra asociación hemos visto oportuno dirigirnos a ustedes para que tengan en consideración el punto de vista del feminismo respecto a este asunto.

En primer lugar, nos gustaría destacar que no existe el derecho a tener sexo. Si bien se consideran derechos cuestiones fundamentales para la existencia de las personas, como pueden ser la sanidad, la educación, la vivienda o el trabajo, entre otras, no hay un derecho a tener pareja, ni a tener sexo ni a enamorarse (se tenga o no una discapacidad). El motivo por el que no es un derecho es que los derechos deben ser garantizados a todas las personas y nunca van en perjuicio de nadie. Al no ser un derecho, no es exigible que nadie nos lo proporcione si no es por voluntad y deseo propio.

Debemos ser conscientes de la complejidad de las relaciones afectivo-sexuales en las personas con discapacidad, ya que, como señala Ana Pollán, filósofa y feminista experta en explotación sexual (además de mujer con discapacidad), “es innegable que las personas con discapacidad tienen, en general, más dificultades para establecer relaciones afectivo-sexuales. Y es obvio que esto se debe a los prejuicios que existen sobre ellas”. Sin embargo, lo que refleja la entrevista a Julián no es acerca de estas dificultades, sino que se da a entender la prostitución como un trabajo (en este caso como la mal llamada “asistencia sexual”). Y, en este sentido cabe señalar que, según la Ley contra la Violencia de Género de La Rioja, la prostitución en nuestro territorio es considerada una manifestación de violencia y no un trabajo.

Siguiendo esta línea, queremos citar de nuevo a Ana Pollán: “La llamada asistencia sexual es el eufemismo por el cual los hombres discapacitados se aseguran, como el resto de hombres, disfrutar de los privilegios que les otorga el sistema prostitucional, institución patriarcal por excelencia. Por tanto, si de cualquier demandante de prostitución se puede decir con seguridad y rotundidad que doblega la voluntad de las mujeres para encontrar satisfacción sexual al tiempo que confirma su posición de poder y privilegio en la jerarquía dispuesta por el patriarcado, no es posible hallar justificación en un ejercicio de dominación tan ruin, tampoco cuando de ese privilegio se aprovecha un hombre discapacitado”.

Desde Feministas de La Rioja, afirmamos con total rotundidad que la prostitución es una de las formas más infames de violencia contra las mujeres y niñas, que deja graves secuelas en su salud física y psicológica, y no debe ser disfrazada de ninguna manera. Les invitamos, por tanto, a tener en cuenta la posibilidad de ofrecer información sobre este asunto desde el punto de vista del feminismo, pudiendo aprovechar además todo lo que nuestra compañera Ana Pollán estudia y escribe en medios como Tribuna Feminista o El Común.

*Puedes enviar tu ‘Carta al director’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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