Durante muchos años el 8 de marzo ha sido una fecha significada para que el feminismo reclamase derechos que le eran ajenos, circunstancia que situaba a la mujer en una clara posición de desventaja social. En los últimos tiempos, en cambio, el movimiento feminista ha cambiado el foco y ya no se echa a la calle para conquistar nuevas libertades, sino para defenderlas ante la amenaza de políticas regresivas en materia de igualdad.
La candidata de Podemos a la Alcaldía de Logroño, Amaia Castro, hace un llamamiento a volver a teñir de morado las calles de la capital riojana este miércoles porque “siempre hay riesgos de dar pasos atrás”.
– ¿Cuál es su impresión sobre la celebración este año del 8M? ¿Hacia dónde estamos avanzando?
– En España el 8M se ha convertido en una cita clave para reivindicar derechos e igualdad entre hombres y mujeres, así como para luchar contra la violencia y la discriminación. En los últimos años ha tomado mucha fuerza y se ha convertido en una manifestación masiva en las calles de las principales ciudades.
El feminismo es el principal movimiento transformador de nuestro tiempo y su avance resulta en beneficio no sólo de las mujeres, sino de toda la sociedad. Por eso, animo a todas las personas a asistir a las convocatorias del 8M.
Además, hemos podido comprobar que, a mayor avance en derechos, más duras son las posturas reaccionarias a estos avances y lamentablemente ningún derecho de las mujeres está asegurado, porque siempre hay riesgos de dar pasos atrás.
– ¿Cuáles han sido los principales logros para las mujeres en estos últimos años?
– Las nuevas normas que han entrado en vigor en los últimos años han puesto a nuestro país a la vanguardia en derechos. Podemos destacar la aprobación de la Ley de libertades sexuales y reproductivas, la Ley Trans, avances significativos con la reforma laboral, el aumento del SMI o el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras del hogar, que han tenido un impacto positivo en la vida diaria de muchas mujeres.
También se han aumentado los recursos destinados a programas para abordar la violencia machista y para la promoción de políticas para la igualdad en todos los ámbitos. Sin la acción colectiva de las mujeres, sin todas nosotras, nada de esto no sería posible.
Pero este 8M no solo sirve para celebrar los avances sino para seguir reclamando todos los demás derechos que aun nos queda por conseguir. Y sobre todo tiene que ser el 8M de todas las mujeres. Las que están en situación administrativa irregular en nuestro país, las victimas de trata, las que sufren discriminación por su etnia, nivel de renta, etc. No es feminismo si no estamos todas.
– ¿Qué propuestas considera necesarias para hacer frente a estos problemas?
En relación con la violencia machista, es fundamental avanzar en la mejora de los sistemas de detección temprana e implementar de manera efectiva los mecanismos estipulados para la atención de las víctimas. Para esto se requieren más recursos a programas y acciones y una firme voluntad política.
Con respecto al aborto, se ha legislado para garantizar que nunca más las mujeres riojanas se vean obligadas a salir a abortar fuera de nuestra comunidad. Hay que aplicar la ley y sus herramientas para que así sea.
En general, es imprescindible intensificar los esfuerzos en todos los niveles y trabajar con toda la sociedad en la educación para la igualdad de oportunidades, la prevención de violencias machistas, así como para la implementación e intervención para el cumplimiento de los derechos de las mujeres.
Pero el feminismo también visibiliza otras muchas desigualdades que es necesario abordar, como el acceso a la vivienda, implementar medidas para rebajar la cesta de la compra o topar las hipotecas variables.
