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Derbi en tablas: la SD Logroñés perdona a una dubitativa UD Logroñés

Foto: UD Logroñés

La SD Logroñés y la UD Logroñés han empatado (0-0), en un duelo donde los locales han dejado escapar vivos a los visitantes. Por ocasiones, sin duda ha merecido vencer el conjunto de Raúl Llona; que incluso ha dispuesto de un penalti que Unzueta ha mandado al palo. Mientras tanto, el equipo que dirige Natxo González ha dado una pobre imagen, casi sin crear una sola ocasión. Su futuro en el banquillo parece más en el aire que nunca y al final del encuentro la afición ha vuelto a pedir su destitución. Y tímidamente, algunos hinchas también han solicitado la marcha de la directiva. Son catorce partidos sin ganar, una inmensidad.

Doce puntos por encima de su rival, la SD Logroñés quería demostrar su gran estado de forma. Raúl Llona ha dibujado un once muy reconocible, con la presencia de activos como Sarriegi, Samanes, Córdoba y el laborioso Unzueta en punta de ataque. Al otro lado de la partida, Natxo González afrontaba una bola de partido, ganar o posiblemente ser destituido. Tenía que inventarse algo y lo ha hecho: rombo en el centro del campo, con Markel en un vértice, Ramos y Doncel por delante y Menudo más adelantado. Arriba, Vinicius Tanque y Clau Mendes como referencias.

El encuentro ha arrancado peleado y sin grandes ocasiones. El primer centro peligroso ha llegado por parte de la Sociedad, mientras que la UD Logroñés ha probado con un disparo de Carlos Ramos, que se ha marchado cerca del marco de Jero Lario. Después, la SD Logroñés ha replicado con un testarazo bombeado de Monreal. Pedía la grada saque de esquina, pudo tocar Gonzalo. Poco trabajo para él con los guantes, pero dificultades para sacar la pelota jugada. Llona ha lanzado a sus hombres a presionarle y en una de esas, ha errado un despeje. A punto ha estado Samanes de quedarse a puerta vacía. Lo solventó in extremis el guardameta.

Foto: UD Logroñés

Nada favorece a los de Natxo González y a mediados de la primera mitad Cristian se ha retirado lesionado, sustituido por Arregi. Mientras tanto, la SD Logroñés avanzaba yardas y ha merecido irse por delante al descanso. Dos ocasiones muy claras. La primera ha llegado tras una buen centro de Monroy que Unzueta no ha podido rematar bajo la línea. En el segundo palo, Córdoba la ha mandado arriba. La segunda ha sido todavía más clara: Unzueta se ha perfilado en la zurda, lo ha hecho todo bien y ha dejado el pase de la muerte para Emilio. Solo, el mediapunta ha mandado su disparo fuera.

Mucho tenía que mejorar la UD Logroñés, cuyos futbolistas de ataque han permanecido desaparecidos. Hasta después del descanso no llegaría la primera señal de colmillo en área rival. Balón colgado hacia Clau Mendes y el guineano la ha rozado, pero muy forzado y el balón ha llegado a Jero. Un primer aviso, pero bastante aislado. Mientras tanto, Zourdine, Keita y Boniquet calentaban en la banda. Hacían falta refrescos y el cronómetro ya rebasaba la hora de partido en un marcador que, como anécdota, ha permanecido apagado durante algunos minutos de la primera mitad.

El marcador, averiado durante unos minutos

El 0-0 no les valía a los de Natxo González, que han buscado con más ahínco la victoria. Así se ha demostrado en los cambios, con el debut de Attipoe y Boniquet. Sin embargo, ya se jugaba a cara de perro y la SD Logroñés ha estado a punto de golpear. Penalti de Vergés sobre Monroy. Once metros cruciales. Unzueta al lanzamiento, paradinha y el balón que ha acabado en el palo. Júbilo, estallido de alegría en la afición visitante, consciente de que ese fallo había que celebrarlo como un gol. Tal y como estaba yendo la temporada, no era para menos. Una de esas acciones que pueden darle la vuelta a los partidos.

Por delante, diez minutos en los que podía pasar cualquier cosa. La diferencia en cuanto a estado de ánimo era clara. Mientras la SD Logroñés atacaba con criterio, la UD Logroñés lo hacía sin precisión y la desesperada. Samanes y Unzueta aparecían por todos lados, mientras que Vinicius no estaba. Cuestión de estados de ánimo: 34 puntos para la Sociedad y 22 para su rival ciudadano, que se lleva un punto y gracias.

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