Nunca es fácil abrirse camino en el mundo del emprendedor, pero Edgar y Rosangélica Montilla han transitado hace pocos meses por esa senda en La Rioja. Llegaron hace años de su Venezuela natal y en su trabajo de recepcionista nocturno, donde estuvo cuatro años, Edgar fue consciente de que La Rioja, tan maravillosa para recorrer de cabo a rabo, tenía una carencia: el asesoramiento a los turistas cuando ya han elegido la región como destino turístico, cuando ya pisan territorio riojano. Por eso puso en marcha Millas Word, que se encarga de estar ahí para cualquier duda que pueda surgir una vez puesto un pie en La Rioja.
“Me di cuenta de que cuando los turistas llegan conocen solo esas bodegas más grandes, las que tienes páginas web y las que se ‘venden’ en el extranjero, pero que La Rioja ofrece mucho más y a veces es desconocido todo el potencial turístico de la región para el visitante”, recordando el boceto de la que hoy es su pequeña empresa y en la que trabajan los dos hermanos.
“Además vimos que había carencia de traslados”, y explica que ellos no son un servicio al uso de taxi. “Es mucho más. Mientras trasladamos a los grupos de un sitio a otro les vamos ofreciendo posibilidades de excursiones, eventos que se están realizando esos días, asesoramiento de restaurantes, bares… El objetivo es darles, una vez que ya nos han elegido como destino vacacional, la mayor información sobre todo lo que pueden hacer en La Rioja y luego acercarles a donde ellos deseen ir”, y aseguran que es el primero de estos servicios que se ofrece en la comunidad.
Para ello, se han hecho con una furgoneta para nueve pasajeros. “Normalmente vienen grupos que precisan de bastantes plazas para poder trasladarse de un sitio a otro, y vimos que el de la furgoneta era la mejor opción. Muchos se quedan en Logroño porque llegan en avión o han contratado los hoteles desde su ciudad y no contemplan la posibilidad de desplazarse a Haro o Cenicero o La Rioja Baja. Ahí estamos nosotros para proponerles actividades que poder llevar a cabo según sus gustos y acercarlos a las que elijan”.
Para hacer más llevadero el inicio del proceso de emprendimiento, estos dos hermanos contaron con una de las subvenciones que ofrece el Gobierno de La Rioja a través del Fondo de Recuperación y Resiliencia. “Pensábamos que eran cinco mil euros por proyecto, pero luego nos asesoraron y los hemos recibido cada uno por darnos de alta como autónomos. Nos dimos de alta en autónomos, solicitamos la ayuda y es cuestión de un mes ya teníamos el dinero abonado para poder empezar”, y Edgar agradece que los trámites hayan sido sencillos y rápidos.
El proyecto ya se ha convertido en una realidad y va viento en popa. “Es un placer asesorarlos en todos los recursos que tiene La Rioja porque son muchos y son muy variados, quizás parte de la información que les ofrecemos ya la tienen en las oficinas de Turismo, pero son una mínima parte de los turistas que llegan los que pasan por las oficinas”, aseguran. Para eso están ellos, para vender La Rioja desde dentro.
*Contenido especial para el Gobierno de La Rioja
