El Calahorra ha empatado frente al Sabadell (1-1), en un encuentro que ha ofrecido alternativas y oportunidades para ambos. Pau Víctor ha adelantado a los visitantes al borde del descanso, mientras que Santana ha hecho la igualada de penalti. Han tenido sus ocasiones los rojillos, que se quedan con 14 puntos y han podido quedarse sin nada en el tramo final. Ya van once jornadas sin vencer y no ha sido derrota gracias a Limones. Antes de iniciarse el partido, se ha guardado un minuto de silencio por un socio rojillo y el director deportivo del Sabadell.
Foto: CD Calahorra
A pesar de estar solo en enero, los rojillos afrontaban una de sus últimas opciones de aferrarse a la categoría. Colista y con 13 puntos, el conjunto entrenado por Carlos Pouso ha empezado el partido a doce puntos de la permanencia, marcada precisamente por el Sabadell (25). Por ello, vencer supondría agarrarse a una Primera RFEF que se escapa de las manos. Afectado por la baja de hasta ocho futbolistas en el mercado, el equipo ha llegado en cuatro. Oportunidad de titularidad para Pablo Sáenz, con Gabarre como referencia.
Con más argumentos sobre el papel, los arlequinados han tomado la iniciativa. Un error de Rojas dentro del área ha provocado un disparo a bocajarro de Keita. Después, Pau Víctor ha filtrado un pase hacia el atacante, que se ha plantado solo ante Limones y ha mandado la pelota al travesaño. Después, la fortuna ha querido que el balón botara sobre la línea sin entrar. Entre esas dos ocasiones, Pau Resta avisó con un testarazo contestado por el guardameta. Muchos agobios para los riojanos, superados por su rival durante la primera mitad.
Foto: CD Calahorra
Tenía ritmo el encuentro, hasta que una entrada de Rojas a Keita ha provocado un susto en La Planilla. Keita se ha pegado un fuerte golpe en la cabeza, quedando tendido. Rápidamente, Sergio Gil lo ha colocado en cúbito supino (posición de defensa ante traumatismos craneales). Tras varios minutos de parón, finalmente el atacante ha salido del campo por su propio pie. Sin embargo, el futbolista ha tenido que ser atendido en camilla y trasladado a un centro hospitalario.
Después de ese incidente, el duelo ha perdido velocidad y los locales se han animado algo más. Los calagurritanos habían encontrado sus mejores minutos, pero entonces ha llegado el mazazo. Morgado ha puesto un centro raso envenenado que Pau Víctor ha rematado a la red. Zubiri no consiguió despejar y Rojas pidió fuera de juego, aunque el asistente no lo decretó. Un descenso es algo que se construye jornada a jornada. Detalle a detalle. Un grano de arena tras otro, hasta constituir una montaña que aumenta hasta ser inevitable. En ese camino iba el Calahorra…
Pero nada más empezar la primera mitad, un mano de Pujol se ha convertido en penalti favorable al Calahorra. Acción tan clara como absurda. Desde los once metros, Santana ha empatado el partido para los suyos. 1-1 fruto de una acción aislada, aunque lo único que valía era el triunfo. Los riojabajeños sí parecían tener un punto más, especialmente con una doble llegada bien solventada por Puig. Era momento para dar un paso adelante y Pouso ha sacado a Baselga y al reciente fichaje Aritz Pascual. Y la ha tenido por dos veces. Primero un disparo cruzado y después, un trallazo que ha despejado el guardameta en la recta final
El paso de ha afectado a un césped cada vez más deteriorado. Ninguno de los dos equipos tenía las ideas claras y los locales han agotado sus cambios. Tres de una tacada: Adrián Jiménez, Quezada y Arias. Sin embargo, quien ha estado cerca de ganar ha sido el Sabadell. Limones ha salvado a los suyos, tras atajar un mano a mano de Gualda y otro disparo de Altamira dirigido a la mismísima escuadra. Aún así, un resultado que no sirve de mucho.
