La Fiscalía pide una pena de 11 años de prisión para un hombre al que acusa de robar en dos ocasiones en una oficina bancaria de Villamediana de Iregua, de la que sustrajo 7.000 euros en total.
El juicio contra este hombre, que cuenta con varios antecedentes por robo con fuerza, se celebrará probablemente el martes 31 de enero en la Audiencia Provincial de Logroño, dado que aunque la huelga de letrados de la Administración de Justicia ha hecho que se suspendan algunos procesos, este estaría afectado por los servicios mínimos, al afectar a una persona que está en prisión provisional.
Los hechos por los que será juzgado este hombre, que tienen 43 años, se produjeron el 26 de abril y el 30 de agosto del año pasado, en la misma oficina bancaria de Villamediana de Iregua, de la que él era cliente, precisa el fiscal en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso EFE.
En la primera de las ocasiones el acusado, presuntamente, entró en la oficina con el rostro cubierto para no ser reconocido, reclamó a un empleado hasta 15.000 euros y aseguró que portaba una navaja; llegó a zarandear al trabajador y este le entregó 3.000 euros en billetes de 50, tras lo que el acusado huyó.
Meses después, a finales de agosto, volvió a entrar en la misma sucursal, con un pasamontañas en la cabeza, y tras amenazar al cajero obtuvo de éste 4.000 euros. Los investigadores constataron que el presunto autor del atraco se había escondido en casa de un familiar, donde permaneció oculto durante varios días hasta su huida a Burgos, ciudad en la que fue localizado y detenido tras haberse refugiado en un centro de desintoxicación.
El 13 de septiembre la Guardia Civil registró su domicilio, en la localidad de Navarrete, en el que solo se encontraron 140 euros, aunque sí descubrieron el coche en el que había escapado en el primero de los atracos.
El acusado, con tres antecedentes por robo con fuerza desde 2014, permanece en prisión provisional desde el 14 de septiembre del año pasado, por lo que el fiscal pide que se tenga en cuenta el agravante de multirreincidencia al establecer la pena, además del de haber usado un disfraz.
Le pide cinco años de prisión por el primero de los dos robos y seis por el segundo, además de que indemnice a la entidad bancaria con 7.000 euros y al empleado de la oficina con mil en concepto de perjuicios morales.
