Sergio Rodríguez, gerente deportivo de la UD Logroñés, reconoce que “la UD Logroñés está ahora mismo dependiendo de la solidaridad del fútbol riojano”. Y es así porque trabaja de prestado en las instalaciones del Mundial’82. “En octubre deberíamos haber estado en nuestra nueva ciudad deportiva”, ha indicado. “Pero la situación se está complicando mucho durante estas últimas semanas”, señala en referencia a los problemas que está teniendo el club para disponer de un campo de entrenamiento el tiempo necesario como para preparar una competición como la Primera Federación. “No buscamos una excusa, ni mucho menos. Es sencillamente reconocer que ante la imposibilidad de usar nuestra propia instalación, que ya está lista, pues nos estamos viendo obligados a pedir favores al fútbol riojano para poder entrenar”.
El último ejemplo se ha producido esta misma semana. El pasado miércoles el club emitía un comunicado en el que reconocía no hallar en La Rioja una instalación para poder entrenar este próximo sábado de cara al decisivo encuentro del domingo a las doce del mediodía en Lezama. “Tenemos nuestra instalación lista para usarla, y sin embargo hemos tenido que reconoce que no teníamos dónde hacerlo porque así era”. Y habla en pasado ya Sergio Rodríguez porque, “gracias a la medición de Rubén Antoñanzas, finalmente hemos logrado resolver lo que era un problema importante para un equipo de fútbol profesional”.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Logroño medió para que el Varea cediera sus instalaciones este próximo sábado. “Diego Aguado siempre nos ha ayudado, y estamos muy agradecidos de que nos haya echado de nuevo una mano”, explica Sergio Rodríguez, que sabe perfectamente que tanto cambio no es positivo para el trabajo diario de un equipo de fútbol. Porque hasta el momento, el primer equipo de la UD Logroñés se ha entrenado este año en Agoncillo, en Pradoviejo, en Lardero, en Varea y por supuesto también en el Mundial’82. “Nos adaptamos pero disponemos ya de una instalación propia ideal para entrenarnos y no podemos usarla por el momento”.
El mayor problema para encontrar un campo de fútbol en el que entrenar se produce los sábados, antes de la cita liguera del domingo. “Gracias a la Federación Riojana, que no está apoyando muchísimo, podemos trabajar bien entre semana, aunque nos tengamos que adaptar a unos horarios muy concretos”. El asunto se complica, sin embargo, durante el fin de semana. “Encontrar una instalación para entrenar en La Rioja un sábado pro la mañana es realmente complicado porque hay competiciones de muchísimos equipos y no disponemos de un espacio para hacerlo en las condiciones que requiere el fútbol profesional”, remarca el gerente deportivo.
Situación que se agrava si cabe un poco más en el resto de equipos que conforman la estructura deportiva de la UD Logroñés, desde el filial que compite en Segunda Federación, pasando por el División de Honor, los juveniles, cadetes, infantiles… “Queremos que cuenten con las mejores instalaciones. Ya las tenemos listas tras una inversión de siete millones de euros, pero ahora estamos entrenando en horarios muy complicados porque no hay campos en Logroño para poder hacerlo. Creemos que cuando tengamos el permiso para entrenar en nuestra ciudad deportiva vamos a ser una solución para el fútbol riojano, para ayudar a descongestionar el uso de las instalaciones municipales y que todos los clubes podamos trabajar en una mayor superficie y durante más tiempos”, concluye el gerente deportivo Sergio Rodríguez.
