La UD Logroñés ha comunicado este miércoles la suspensión de la sesión de entrenamiento que su primera plantilla quería desarrollar el próximo sábado, en la víspera de su visita a Lezama para medirse al Bilbao Athletic en la vigesimoprimera jornada del campeonato en Primera RFEF.
La entidad blanquirroja alude a la falta de instalaciones para poder ejercitar a su plantilla, un problema que ya advertimos en estas páginas días atrás. Una situación agravada por dos circunstancias: la imposibilidad de utilizar su Ciudad Deportiva (prácticamente finalizada, a expensas de los permisos que deben conceder los técnicos municipales) y el ‘atasco’ en el Mundial 82, instalaciones que la UD Logroñés anunció a la Federación Riojana que abandonaría, contando con que ya pudiera estrenar la nueva Ciudad Deportiva.
La UD Logroñés está entrenando cada día fuera de plazo y, por tanto, fuera del lugar que le correspondería según su propia previsión, realizada a principio de temporada. A la espera de que llegue de vuelta la documentación necesaria por parte del Ayuntamiento de Logroño que confirme que la ciudad deportiva está lista para que allí comience la actividad de los diferentes equipos, la UD Logroñés trabaja de prestado y, por tanto, no sin problemas que afectan en el día a día de todos los equipos de la estructura blanquirroja.
Desde hace unos meses, el primer equipo de la UD Logroñés trabaja en el Mundial 82, pero no siempre en esta instalación federativa. Se ha entrenado en Agoncillo, en Lardero o en Varea. Situación que complica más si cabe el trabajo diario del primer equipo, problemas que aumentan en las categorías inferiores, y que desde el club desean se resuelvan cuanto antes porque eso significará que el famoso papel con el «visto bueno» de los técnicos del Ayuntamiento de Logroño ha llegado, y esta situación de mudanza constante se cierra definitivamente con el feliz desembarco de todo el club en su nueva ciudad deportiva.
