Agricultura

El campo riojano celebra el temporal de frío y lluvia

El campo riojano celebra el temporal de frío y lluvia

Viñedos en Nájera.

Los deseos de los agricultores a los Reyes Magos del campo se han cumplido. La lluvia y el frío, sobre todo la primera, han protagonizado el astro en lo que va de enero dejando unos registros meteorológicos que distan mucho de los del año pasado por estas fechas. La Agencia Estatal de Meteorología ha registrado un comienzo de año marcado por las precipitaciones que se han repartido por toda la geografía riojana.

Así, la estación de Logroño-Agoncillo registra a fecha de este miércoles unos 40 litros por metro cuadrado, mientras que la estación de Anguiano supera los 82 litros, logrando esa calificación de “extremadamente húmedo”, cerca de 60 litros han caído en Valdezcaray y 50 se ha llevado la estación de Haro. También ha llovido en abundancia en Cenicero, con sus 43 litros, mientras que Nájera se ha quedado con unos bienvenidos 27 litros acumulados hasta el momento.

Lluvia y más lluvia que continúa arrojando el cielo. Esta anomalía en el nivel de lluvias que será superior a lo habitual se mantendrá hasta finales de esta semana, mientras que “la última semana de enero se abrirá un periodo donde las precipitaciones serán ligeramente inferiores a lo normal”, señala el delegado de la Aemet en La Rioja, José Antonio Pellitero.

De cara a las temperaturas, se podría pensar que las nevadas de los últimos días han bajado la media, pero los registros hasta ahora sitúan a enero como un mes cálido con una media superior a 7 grados cuando lo habitual es no sobrepasar los 6. Incluso hay municipios como Haro y Cenicero que se llevan la etiqueta de “muy cálido”. Además, de cara a los próximos tres meses se estima que los termómetros se mantengan más elevados de lo que es normal para este periodo de tiempo, pero los pronósticos para la próxima semana advierten del frente frío que entra con mínimas que alcanzarán los cuatro grados bajo cero en puntos de la región.

Los trigos, cebadas y demás cultivos derivados se alzan erguidos día tras día pintando el lienzo agrícola de Rioja de diferentes tonalidades verdosas y es que la nascencia del cereal ha venido acompañada de un riego necesario. “Es una maravilla sin lugar a dudas. El agua está cayendo de forma suave, filtrando, sin destrozar, como debe ser. Por el momento no es necesario que llueva más, pero si lo hace tampoco pasa nada porque todo lo que caiga servirá después”.

Y en la viña, una perfecta barrera sanitaria frente a infecciones y aumento de las reservas hídricas de cara a los meses secos. En Tudelilla, David Bastida ha contabilizado hasta 59 litros de agua desde el Día de Reyes y las cepas lo celebran. “Y ojalá caigan otros tantos en lo que queda de mes porque todo lo que venga va a ser bienvenido”, clama el enólogo de Bodegas Ortega Ezquerro, quien ya le ha dado la vuelta a la temporada de poda este año.

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