“Si en estos momentos llega una ambulancia con un paciente que requiere observación de urgencias, tiene que esperar en la calle”. Esa es la situación que relata el cardiólogo del Hospital San Pedro y responsable del área sanitaria del CSIF, José Manuel Forcada, evidenciando que las urgencias del hospital San Pedro se encuentran este miércoles al cien por cien de su capacidad.
Son 63 las camas con las que cuenta el servicio de urgencias del hospital entre los boxes de observación, las camas de hospitalización de urgencias y la zona de prehospitalización. Todas están llenas. Las plantas del hospital San Pedro no se encuentran mucho mejor. “Ahí estaríamos hablando de más del cien por cien de ocupación. El hospital está planteado para un paciente por habitación, aunque se puedan doblar, y ya está doblada la planta 6B y una de polivalentes. Lo siguiente es doblar la 6A para poder dar respiro a las urgencias”, explica.
Para los profesionales médicos esto es un colapso real del hospital. “Lo único que se está haciendo es trasladar el problema de un sitio a otro. Lo sacamos de las urgencias para descongestionarlas y lo metemos en las plantas en las que, a excepción de una enfermera y una auxiliar más en las que están dobladas, cuentan con el mismo personal”, relata. Por ello, asegura que son muchos los médicos que están haciendo entre tres y cuatro horas más de turno para poder atender a todos los pacientes que van llegando.
El problema, habitual de cada invierno, no puede tratarse con normalidad según los profesionales. El volumen de pacientes, en su mayoría personas mayores con pluripatologías, está haciendo que el servicio esté desbordado. “El problema sigue siendo el mismo: la falta de recursos humanos”.
Forcada plantea que la solución pasa por rediseñar el sistema. “Muchas de las personas que llegan, probablemente, no están para ser ingresados en un centro de las condiciones del Hospital San Pedro sino en otro tipo de centro que debería existir con una atención hospitalaria específica, pero que no sobrecargue de esta forma el sistema. Pero para eso hace falta un generoso presupuesto”.
“La situación real es que en condiciones normales el sistema riojano bordea siempre el 90 por ciento de ocupación y cuando llegan estos momentos de picos por las infecciones respiratorias cada invierno se termina desbordando”, añade Forcada, tras lo que la consejera de Salud, María Somalo, reconoce en una entrevista a la agencia EFE que “hay saturación” derivada de una situación sobrevenida por la presencia de virus respiratorios, fundamentalmente. “Todo paciente es atendido. No se deja morir a nadie por falta de atención y se han doblado camas en el Hospital San Pedro para atender esta demanda”.
La semana pasada, el gobierno regional puso en marcha un plan de choque para solucionar el problema, aunque Forcada señala que no sirve. “El único plan es poner una enfermera y una auxiliar más en las plantas que se doblan. Esto supone que estas personas que hagan dobles turnos o que se quiten de otros sitios. Al final, doblar más la espalda del que ya la tiene doblada”.
