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“Lo peor es la impotencia de no saber el porqué de estas agresiones”

FOTO: Eduardo del Campo.

Largo está siendo el postpartido entre la Unión Deportiva Logroñés y la Real Sociedad de dieciseisavos de final de la Copa del Rey porque grave fue el comportamiento de medio centenar de aficionados visitantes (4.000 estuvieron en Las Gaunas). Un grupo de ‘seguidores’ ultras que agredieron al menos a dos personas fuera de Las Gaunas cuando el encuentro ya había finalizado. Hechos gravísimos en una jornada donde reinó la convivencia entre vascos y riojanos, que están siendo investigados por la Policía Nacional, y que fueron censurados, primero, por el club local; después, también por el visitante; y que ha generado un debate en San Sebastián sobre la violencia en el fútbol.

Violencia que sufrieron el pasado miércoles a eso de las 21:30 horas dos jóvenes aficionados de la Unión Deportiva Logroñés, que aseguran no pertenecer a ningún grupo ultra, por lo que nada tienen que ver con esa pancarta que se pudo leer en el Fondo Sur del estadio durante los minutos previos al inicio del encuentro, en la que se podía leer ‘Banderas Victoriosas’, un mensaje que ha levantado polémica posteriormente en las redes sociales.

Uno de estos aficionados agredidos tras el partido, que prefiere mantener el anonimato, se ha puesto en contacto con NueveCuatroUno “por la sencilla razón de que siento la necesidad de contar lo que me ha ocurrido para ver si entre todos logramos que esto no le vuelva a ocurrir a nadie”. “Días después sigo sin entender por qué de estas agresiones”, cuenta vía telefónica a NuevaCuatroUno.

Vía email, este aficionado agredido relata lo sucedido, que ha tenido importantes consecuencia físicas: “Sufro cuatro fracturas en la cara: nariz, pómulo, mandíbula y contusiones varias”, de las que se recupera favorablemente “gracias al servicio y al trato recibidos en el Hospital San Pedro, concretamente del doctor Ibón”. Consecuencias de una agresión que se produjo “en la calle La Vía, cerca de República Argentina, donde tenía aparcado mi coche”.

“Nos quedamos dos de los cuatro amigos. Entonces noté una patada fuerte en la espalda, la cual me tiró al suelo. Mi amigo, por detrás, lo vio todo. Intenté levantarme cuando apareció un individuo que empezó a darme patadas en la cara y puñetazos, me tiró el móvil que llevaba en la mano, y acto seguido apareció otro, igualmente vestido de negro y con la cara cubierta, y me volvió a empujar contra el suelo, dándome puñetazos en la cara”. Las consecuencias para este aficionado son graves: cuatro fracturas en la cara. “Conté hasta ocho hombres de unos 20-25 años que actuaron de la misma manera”, porque recuerda: “Mi amigo también recibió varios golpes por parte de estos ocho individuos”.

Hasta la zona se personó una patrulla de la Policía. “Fuimos trasladados al Carpa, y de allí al San Pedro, donde quedé ingresado para tratar las cuatro fracturas”. Este aficionado quiere dar a conocer lo sucedido “para que esto no vuelva a pasar”, porque a los problemas físicos se le añaden los psicológicos: “Me siento impotente. No sé el porqué de esta situación y el motivo que tenían estos individuos para una agresión colectiva de este tipo”. Y cierra su comunicación con esta afirmación: “No he sido el único agredido, me dijeron en el San Pedro”, información que ni club ni Policía confirman.

Agresiones que empañan un lleno histórico en Las Gaunas en una cita deportiva que estuvo marcada por el gran ambiente entre las dos aficiones, tanto en el centro de Logroño como en los aledaños del estadio antes y después del choque. Cita, sin embargo, que han protagonizado posteriormente los grupos ultras con estas lamentables agresiones y con la polémica pancarta que se elevó en el Fondo Sur del estadio en los minutos previos al inicio del choque.

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