Desde oriente a occidente, de norte a sur, por el valle, por la sierra, por los municipios más pequeños y por las grandes ciudades. En helicóptero, en carroza, a caballo e incluso en tren como en Rincón de Soto, sus Majestades los Reyes Magos han desplegado su magia a través de tierras riojanas en la noche más intensa del año.
Así, poco a poco, han ido recorriendo las calles de todos y cada uno de los municipios pasando por todas y cada una de las casas de los riojanos dejando en los árboles, en los balcones y en las terrazas los regalos que mayores y pequeños tanto deseaban. A cambio turrón, un poco de leche para reponer fuerzas, una copita de champán para entrar en calor y agua para los camellos han ido desapareciendo conforme iba pasando la noche.
Han llegado a tiempo de repartir todos los regalos e incluso en Calahorra han parado unos minutos para echar una partida de futbolín después de empezar el profundo trabajo que les esperaba.
