Una media de más de once mil llamadas al mes son las que pasan por el Centro de Atención al Usuario (CAU) del Gobierno de La Rioja. Un servicio que, según sus trabajadores, está “olvidado” por el Gobierno regional, ya que esperan su internalización como se esta haciendo con otros servicios de la comunidad (con SOS Rioja como último ejemplo).
El cometido del CAU no es otro que prestar servicio de Soporte Técnico de primer contacto (tanto a través del teléfono como de la web) que se realiza mediante el trabajo de un grupo de una veintena de profesionales que solventan problemas informáticos de primer nivel y de multitud de cuestiones que se les encomiendan.
Los informáticos que conforman el equipo dan soporte técnico informático tanto a funcionarios del Gobierno de La Rioja (Consejerías, Juzgados, Seris y Centros Educativos) como a ciudadanos; estos últimos fundamentalmente en lo relativo a temas de ayuda en trámites en la Oficina Electrónica de la web del Gobierno y también a Facturación Electrónica.
Así, el personal lleva años quejándose de la falta de medios materiales y humanos para realizar un buen trabajo y así ofrecer mayor calidad en el servicio prestado. Su trabajo, exclusivamente para el Gobierno de La Rioja, es un pilar fundamental y crítico de la informática del mismo, y sin embargo, esta subcontratado con tres empresas lo que supone “una gestión ineficaz y cara para el contribuyente”.
Los trabajadores aseguran que “el servicio está muy saturado”. Una media de once mil llamadas al mes y un número elevadísimo de otras tareas que han desbordado totalmente al servicio en una situación que se agravó especialmente antes de la pandemia.
A pesar de que resuelven problemas hasta en el 80 por ciento de los casos en primer contacto y el resto los trasladan a los técnicos responsables en la Dirección General de Informática (Avance Digital), siguen sintiéndose “olvidados por el gobierno regional”.
Es por todo ello por lo que solicitan que, ya que este Gobierno está ‘internalizando’ desde hace tiempo servicios críticos y absolutamente necesarios, se valore también la internalización del CAU en la estructura del Gobierno ya existente.
“Llevamos ya más de diez años externalizados e integrarnos contribuiría a la mejora de las condiciones de los trabajadores, a la simplificación de procedimientos, al abaratamiento del servicio y a la mejora de su gestión, pues con tantas empresas en medio, se dificulta mucho la resolución de asuntos en el día a día, lo cual vuelve el trabajo ineficaz y farragoso”, aseguran.
