Los datos del informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación confirman que los españoles siguen disminuyendo el volumen de su cesta de la compra, que ha caído hasta un 9 por ciento hasta situarse en los 590 kilos/litros por año.
Así se desprende la última actualización de este informe con datos a octubre y que, por tanto, analiza las pautas de consumo de los hogares españoles desde noviembre de 2021 a octubre de 2022 en comparación con los doce meses anteriores.
La reducción en el gasto ha sido bastante menor este mismo periodo, pues la factura en la adquisición de comida y bebida para el hogar se ha quedado en 1.585,49 euros, lo que supone una caída sólo del 2,8 por ciento; en cualquier caso es un cambio de tendencia puesto que en los meses anteriores ha subido el gasto por cabeza debido a la subida de precios.
El informe del Ministerio sitúa la subida del precio de la compra en octubre en un 6,9 por ciento, un registro inferior al que marcaba en este mes el IPC alimentario que se situó por encima del 14 por ciento. Para todo el conjunto de país, el gasto en alimentos y bebidas ha sido de 73.574 millones de euros en un año, lo que supone una reducción del 2,5 por ciento.
Cambios en varios productos
Por productos, las familias españolas han reducido la compra de todos los que componen este análisis, a excepción de dos categorías menores como la leche cruda o los vinos con IGP, que son los únicos que se salvan de estos particulares números rojos.
La demanda de carne ha caído, por ejemplo, un 12,4 por ciento en un año y la congelada se ha reducido un 19,2 por ciento. En fresco, el pollo y el cerdo son las que mejor están aguantando el descenso, si bien se han apuntado retrocesos del 13,8 y 10 por ciento respectivamente.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha subrayado la “fuerte contracción” para el sector de la pesca, que ha caído casi un 15 por ciento y que se acentúa en los productos frescos (-16,3 por ciento).
El sector lácteo cae un 6,5 por ciento, pues los hogares han reducido el consumo tanto de leche líquida (-5,8 por ciento), como de derivados lácteos (-7,4 por ciento). También retroceden otros productos básicos como huevos (-8,9 por ciento) y azúcar (-16,7 por ciento), pan (-7,0 por ciento) y (-2,2 por ciento) a cierre de año móvil octubre de 2022.
Como caso paradigmático, el del aceite, con una caída del 8,5 por ciento de la demanda y un incremento del precio medio del 36,4 por ciento, lo que ha impulsado el crecimiento de la facturación oleícola en un 24,7 por ciento.
Los productos frescos también pierden presencia en los hogares españoles, con contracción del volumen de hortalizas y patatas frescas (-13,9 por ciento), así como de fruta fresca (-12,2 por ciento).
En cuanto a las bebidas, ninguna mejora las cifras de hace 12 meses; han caído los vinos y derivados (-13,8 por ciento), gaseosas y bebidas refrescantes (-6,3 por ciento), así como para agua de bebida envasada (-2,8 por ciento).
