La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, y la consejera de Salud, María Somalo, han presentado, en el centro de salud Espartero de Logroño, el nuevo programa de salud bucodental infantil de La Rioja, que mejora sus prestaciones con revisiones anuales frente a las actuales, cada dos años, y pasa a prestarse en los centros de salud, un ámbito mucho más adecuado que los centros educativos, donde se venía llevando a cabo hasta la fecha.
Creado en 1991, el Gobierno de La Rioja ha aumentado la cartera de servicios e incorpora a la sanidad pública tratamientos hasta ahora solo cubiertos por la sanidad privada, como la aplicación de barnices de flúor de alta concentración, selladores de fosas y fisuras que impiden la aparición de las caries, limpiezas de boca, empastes en la dentición definitiva, tratamientos no agresivos en los dientes de leche, así como reconstrucciones y endodoncias ante traumatismos y malformaciones.
Hasta la fecha, las revisiones solo incluían la aplicación local de flúor y sellados de fisuras sobre molares definitivos, tratamientos restauradores de obturaciones o empastes en dientes definitivos y valoración y diagnóstico en maloclusiones (asimetría de la mordida).
Andreu ha calificado este plan de salud bucodental como “uno de los grandes avances de esta legislatura” y ha asegurado que la ampliación de la cartera de servicios en esta materia es “además de una indicación de la OMS, un compromiso socialista que hemos podido hacer realidad gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.
Este nuevo plan permitirá “homogeneizar las prestaciones de atención bucodental en el territorio nacional, garantizando la equidad en su acceso, independientemente del lugar de residencia, e incrementar los servicios comunes que hasta ahora no se prestaban por la sanidad pública, con un enfoque fundamentalmente preventivo y priorizando a colectivos como los menores”. Todo ello, ha apuntado, con el objetivo de “mejorar la vida de las personas, especialmente de los colectivos que encuentran barreras económicas para acceder a este tipo de servicios que son muy necesarios”.
Dotada con 500.000 euros, 310.000 de ellos procedentes de fondos europeos a través del Ministerio de Sanidad, esta iniciativa de salud bucodental infantil ofrece cobertura gratuita a alrededor de 25.000 escolares riojanas y riojanos de entre 6 y 16 años, asegurando una atención de calidad con el fin de evitar las caries, una patología bucodental con secuelas irreversibles en la edad adulta y fácil de prevenir desde la infancia, cuando el riesgo de caries es mayor y su avance más rápido.
“Equidad y acceso a la salud pública”
La consejera de Salud, María Somalo ha destacado el impacto sanitario de esta ampliación de la cartera de servicios bucodentales ”porque tener una boca sana nos va a ayudar a tener una mejor salud” y ha subrayado el “importante impacto social” de la medida de forma “que niños y niñas riojanas que, hasta ahora, no tenían capacidad económica suficiente para poder acudir a los dentistas privados, van a tener acceso no solamente a la prevención en el ámbito de la salud bucodental sino que también se les va a poder intervenir, hacer empastes y limpieza de boca cuando lo necesiten”.
“Para aquellas familias que no disponen de recursos económicos suficientes o que tienen que elegir otra serie de servicios y dejar la atención bucodental de los hijos, va ser una medida importante y una medida fundamental para avanzar en la equidad y en el acceso a la salud pública de todos los riojanos y riojanas”, ha declarado.
Para pedir cita para la revisión bucodental gratuita, Salud avisará a las familias a través de las plataformas educativas, de forma que estas puedan concertar día y hora con su centro de salud a través de Salud Responde.
