Una investigación contra el cáncer que se desarrolla en La Rioja trata de determinar si el aumento del consumo de vitamina D en la infancia puede prevenir el desarrollo de cáncer de colon en el futuro, ya que se ha demostrado que esta vitamina puede ser una nueva aliada en la prevención de este tumor.
Este es el objetivo de uno de las dos becas de la Asociación Española contra el Cáncer, adjudicadas este año en La Rioja, a iniciativa de la entidad en la comunidad riojana, y que en este caso concreto desarrolla la doctora Sonia Martínez Herrero.
Martínez Herrero, cuya beca tiene una dotación de 160.000 euros para este proyecto, ha explicado, en una rueda informativa, que este proyecto trata de estudiar cómo los niveles maternos de vitamina D durante el embarazo y lactancia puede influir en el futuro desarrollo de cáncer colorrectal en los niños, una vez alcancen la edad adulta.
Se ha elegido la vitamina D para este proyecto, ha detallado Herrero, porque en los últimos años se ha descubierto que está íntimamente ligada a un correcto funcionamiento del sistema digestivo, que podría tener actividad anticancerígena y, además, es capaz de regular la flora intestinal.
La otra beca, financiada íntegramente por la Asociación Española contra el Cáncer en La Rioja con una dotación de 88.000 euros, ha sido adjudicada al investigador Adrián Casas Benito, para el estudio de nuevos fármacos antitumorales. Ambas becas se desarrollan en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) y cada una tiene una duración de cuatro años.
Martínez Herrero en la rueda informativa de presentación de estas ayudas, ha explicado que su proyecto, centrado en la prevención, trata de estudiar cómo los niveles maternos de vitamina D durante el embarazo y lactancia pueden influir en el futuro desarrollo de cáncer colorrectal en los niños, una vez alcancen la edad adulta.
Se ha elegido la vitamina D para este proyecto, ha informado, porque en los últimos años se ha descubierto que está íntimamente ligada a un correcto funcionamiento del sistema digestivo, que podría tener actividad anticancerígena y, además, es capaz de regular la flora intestinal.
Además, se ha demostrado que los dos primeros años de vida son el momento crítico en el desarrollo del sistema digestivo y cualquier cambio en esa etapa es determinante en la aparición de enfermedades digestivas en el futuro, entre ellas, el cáncer, ha subrayado la investigadora.
También se conoce que esta vitamina modula la flora intestinal y hay estudios recientes, ha precisado, que apuntan a que podría tener un papel anticancerígeno y protector frente al desarrollo de cierto de tipo de tumores, entre ellos el colorrectal, ya que países donde la deficiencia de vitamina D es más acusada tienen las tasas de mortalidad más altas por este tipo de tumor.
“Si se confirma el papel protector de la vitamina D en el futuro desarrollo del cáncer -ha proseguido- trataremos de determinar la dosis y la duración de la suplementación de esta vitamina más adecuadas para lograr el máximo nivel de protección frente al cáncer”.
Ha dicho también que la base de la investigación es la leche materna porque el estudio se realiza en animales, pero en el futuro y en función de los resultados, si son positivos, se tratará de incluir esta suplementación con vitamina D en las fórmulas de leche en polvo.
Si los resultados son positivos será un hallazgo a nivel mundial, ya que, hasta ahora, no se ha desarrollado un estudio similar a este respecto, ha precisado. Según ha informado la presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer en La Rioja, Elena Eguizábal, este año la entidad, con carácter nacional, ha entregado 24,4 millones de euros en 195 ayudas, de las que dos se desarrollan en La Rioja.
El objetivo de estas ayudas es aumentar la supervivencia médica de las personas con cáncer al 70 % para el año 2030 y llevar los resultados de la investigación al paciente, ha indicado el presidente del Comité Técnico de la Asociación, Alfredo Martínez.
En relación con la beca concedida a Adrián Casas Benito, que también dirige Alfredo Martínez, su investigador ha detallado que el objetivo es reducir la producción de células tumorales mediante un compuesto que permite interceder en el proceso del crecimiento de estas células malignas.
Se trata, ha dicho, de fabricar un “pro-medicamento”, que estará interactivo -inocuo- hasta que se encuentre con la situación de baja disponibilidad de oxígeno en las proximidades del tumor y, de esta forma, se actuará sobre el metabolismo de las células tumorales y se frenarán los efectos que favorecen la progresión tumoral.
La presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer ha agradecido la solidaridad de la sociedad riojana con las actividades que desarrolla esta entidad que preside, y que contribuyen al desarrollo de estos proyectos. En la rueda informativa también ha participado el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital San Pedro de Logroño, José Antonio Oteo.
