El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado este miércoles a que las lenguas oficiales, reconocidas en la Constitución, “sean puente y no fronteras”; y ha defendido que el español “no sea una barrera, sino una palanca de cosas positivas”.
También ha deseado que las lenguas oficiales “nos ayuden a situarnos en espacios de encuentro en tiempos de tanto ruido, nos enseñen a distinguir la verdadera libertad y nos hablen de los valores de la democracia”.
Así lo ha dicho durante su intervención en la presentación del Centro de Inteligencia de la Nueva Economía de la Lengua, celebrada en San Millán de la Cogolla (La Rioja), con motivo del vigésimo quinto aniversario de la declaración de los monasterios de Yuso y Suso como Patrimonio de la Humanidad al ser “cuna del español”.
“El español -ha dicho- es una de nuestras mayores riquezas” y “queremos que nuestra lengua descifre nuestro presente y también trate de interpretar ese futuro, que está en la cultura y en la ciencia, en el lenguaje de la tecnología y la expansión de nuestro idioma”.
Ha subrayado que “algo intangible, pero vivo y vital, como son las lenguas con las que aprendemos a nombrar el mundo y, después, evidentemente, a entenderlo, se transformen también en un patrimonio tangible”.
“Son patrimonio -ha recalcado- todas las lenguas que se hablan en nuestro país, las que están reconocidas en la Constitución y que la ciencia escribe, particularmente, en español y en los nuevos lenguajes tecnológicos”.
El español, ha recalcado, “lo hablan más de 600 millones en el mundo; se origina en lugares como este -los monasterios riojanos de Yuso y Suso-, atraviesa el mundo para mezclarse con otras lenguas y acabar formando parte del paisaje sonoro de calles y ciudades tan lejanas como Nueva York”.
Por otra parte, se ha referido a que España, en este momento, “de tan extraordinaria complejidad que estamos atravesando”, tiene “razones fundadas para creer en sí misma”.
Ha aludido a que la Constitución cumplió este martes 44 años, que es “la edad media de los españoles y que son los mejores 44 años de nuestra historia”.
España, ha dicho, “es hoy un país que crece de forma robusta en comparación con otros de la UE” y, “pese a las dificultades internacionales y ese ruido interesado, España está avanzando”.
“Tenemos que ser razonablemente optimistas en cuanto a lo que puede ocurrir en nuestro país, en términos de avance, si el contexto internacional cambia, que esperemos cambie cuanto antes”, ha relatado.
Cuando el tiempo “sople a favor, podemos lograr aún mayores avances de los que estamos logrando en estos tiempos de tanta incertidumbre y complejidad”, ha indicado, y, para ello, “qué mejor manera de hacerlo que poniendo en valor nuestro idioma común, que es universal”.
