Haro acoge en la actualidad un Programa de Inclusión Social Activa a través de la promoción social y personal financiado con 95.436 euros aportados por el Gobierno de La Rioja y la Unión Europea (UE) a través del Fondo Social Europeo Plus.
El consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública de Logroño, Pablo Rubio; el director general de Servicios Sociales, Pablo González; y el presidente de la Fundación Cáritas Chavicar, Fernando Beltrán, han visitado este jueves las instalaciones en las que se desarrolla esta iniciativa.
En total, esta actividad cuenta con una inversión de 180.512 euros para la realización de programas en la demarcación de Rioja Alta, en Haro, con 95.436 euros; y en la demarcación de Rioja Baja, en Calahorra, 85.076 euros, ha informado el Gobierno riojano en una nota.
Este nuevo centro ubicado en Haro cuenta con unos 180 metros cuadrados que se distribuyen en dos grandes espacios destinados a las sesiones formativas, las clases de informática y los trabajos manuales, así como una sala de reuniones, varios despachos para los profesionales, un pequeño almacén, dos aseos, y un recibidor con taquillas.
Rubio ha resaltado que entidades como la Fundación Cáritas Chavicar “trabajan por favorecer la integración de los colectivos más vulnerables, porque la integración social no se entiende sin la integración laboral, que es, precisamente, lo que se pretende con esta actuación”.
Por su parte, Beltrán ha explicado que “el Programa de Inclusión Social Activa, a través de la Promoción Social y Personal, es una iniciativa de atención diurna para la formación y capacitación de personas en situación de vulnerabilidad social”. Ha especificado que “los 10 usuarios que tiene en la actualidad este programa adquieren recursos personales y sociales, así como habilidades y capacidades con las que se favorece su promoción individual para que puedan prevenir e, incluso, frenar la exclusión social”.
Esta iniciativa, ha proseguido, “está dirigida a personas mayores de 16 años y menores de 60 que se encuentren en situación de vulnerabilidad social por tener una red social de apoyo debilitada; una deficiente socialización; un entorno personal inadecuado; o una escasa o nula participación en actividades comunitarias”. El acceso a este programa “es voluntario y se realiza a través del Centro de Coordinación de Servicios Sociales Comunitarios, y los usuarios cuentan con un plan de intervención individual con una evaluación continuada”, ha precisado.
Ha detallado que este programa cuenta con “una orientación social; un servicio de apoyo psicosocial; promoción personal y social; y talleres de competencias transversales y de promoción social y personal”. Además, dispone de un trabajador social; un educador social; y un monitor; y, como personal común a los dos centros de Rioja Baja y Alta, cuentan con un profesional de la psicología, un coordinador y un administrativo, ha apuntado.
