El vino en estado puro. NueveCuatroUno no podía poner el punto y final, por este año, a su foro ‘Diario de Vendimia’ de otra forma que no fuese hablando de vino en su máxima expresión. Tampoco podía hacerlo de otra forma que no fuese de la mano de una de las grandes bodegas de Rioja; la que ya después de tres años compartiendo charlas y conversaciones en torno al vino se ha convertido en su casa: Bodegas Ontañón.
Ha sido Raquel Perez Cuevas, anfitriona de la velada, la encargada de dar la bienvenida al más de medio centenar de personas que han acudido a una cita en la que Pablo García Mancha ha charlado con los sumilleres Rubén Pol, Iván Sánchez y Marta Elena Sáenz sobre ‘Los nuevos desafíos de la sumillería’. “Para nosotros es un privilegio recibirlos en nuestra casa, en nuestro templo del vino, donde rendimos culto al líquido elemento de nuestra tierra”, ha comenzado diciendo, para invitar a disfrutar del pequeño encuentro donde el primer objetivo ha sido compartir conocimiento.
Manuel Martín, director de NueveCuatroUno, ha agradecido a la familia Ontañón su apoyo constante. “No es casualidad que repitamos aquí”, ha afirmado, agradeciendo al público su asistencia y prometiendo que el medio seguirá trabajando para contar el Rioja, “que tanto nos apasiona a todos”.
Y así, alrededor de una barrica y con cuatro copas de vino, ha comenzado una deliciosa conversación en la que no han faltado notas de futuro, aromas a vinos de Rioja ni experiencias de años frente a las copas y a esos clientes ansiosos por probar cosas nuevas.
El mallorquín Rubén Pol, sumiller durante años de Disfruta y ahora asesor de vinos y formador de sumilleres, se ha confesado un “apasionado de los servicios en los que hay rock and roll” y en los que la adrenalina es la única que puede salvarte. Ha disfrutado hablando de copas verticales que desnudan los vinos, de la virtud de los pequeños defectos y de la emoción de contar y compartir conocimientos.
Desde Venta de Moncavillo, Iván Sánchez, una de las figuras más emergentes en la sumillería española, ha tratado de definir junto a sus compañeros la figura del sumiller: “Somos las personas que, teniendo conocimiento sobre vino, nos convertimos en el enlace perfecto entre el consumidor y la bodega”. También ha hablado de futuro: “En la Asociación de Sumilleres de La Rioja estábamos doce personas hace seis años y ahora somos 140”. Pero sobre todo, ha dejado una reflexión para tenerla en cuenta: “Creo que lo que hace falta es ver que la figura del sumiller puede hacer crecer una zona”.
Marta Elena Sáenz, sumiller desde hace 16 años en Marqués de Riscal, ha valorado que “la gente viene ahora con la mente mucho más abierta, dejándose aconsejar; algo que supone trabajar con más libertad, ya que nadie va a rechazar tus propuestas de primeras”. Una mujer para la que “sin pasión sería imposible trabajar en esto” y cuyo momento de felicidad máxima es “cuando un servicio va sobre ruedas”.
Y así, durante más de una hora no han faltado palabras sobre Custodio Zamarra (uno de los primeros sumilleres de España y participante en las Catas Underground de NueveCuatroUno), la figura clásica de los sumilleres del pasado, la idea elitista del sumiller que ha ido cambiando conforme pasan los años, el perfil “rockstar” de algunos profesionales, la necesidad de conocimiento, de preparación, de formación o el ‘boom’ del vino.
Una velada perfecta en la que se ha disertado sobre la importancia de la figura de los sumilleres y sobre vinos de Rioja, pero también de los de cualquier otro rincón del mundo. Porque lo importante en la clausura del III Foro Diario de Vendimia ha sido charlar en torno al líquido elemento.
