El presidente del Autol, Sergio Jiménez, era posiblemente la persona más feliz de La Rioja este sábado. Pese a que su equipo ha encajado la mayor goleada de toda la primera ronda de la Copa del Rey (0-6), el sueño de jugar contra un Primera División como el Mallorca para movilizar a todo su pueblo compensa cualquier derrota deportiva. Una victoria moral y un día para recordar toda la vida.
“Somos un pueblo pequeño y venir a un campo, ver a casi todo el pueblo animar a los jugadores… te emocionas del todo”, ha comentado visiblemente emocionado tras el encuentro, llegando incluso a soltar varias lágrimas ante los medios de comunicación. “Hemos disfrutado viendo a jugadores de Primera Dvisión. Sólo con ver la forma de calentar, los preparadores físicos, el equipo que llevan… tiene que aprender para saber dónde estamos”.
“Hemos jugado contra un Primera División y no lo puede decir cualquiera”, ha añadido, recordando con cierta ironía cómo ha transcurrido la tarde. “Cuando nos hemos ido en el autobús, hemos pasado por la travesía de Autol pensando que alguien estaría para animarnos y no había nadie. ¿Cómo iba a ver alguien si había 4.000 espectadores en el partido? Estaba el pueblo vacío”.
Además de la afición catona, prácticamente toda La Rioja era hoy un poquito del Autol. De hecho, ha comentado Jiménez, lo que más les ha sorprendido durante estos días ha sido la gran cantidad de gente de localidades cercanas que les han pedido entradas. “Contra el Dinamo ya estuvimos 2.000 personas en La Manzanera y pensamos en estar 1.000 personas más, no en 2.000”.
Por último, casi “pasado” el sueño de la Copa del Rey, el presidente catón ha reiterado que el objetivo de la nueva directiva es el ascenso no conseguido la pasada temproada. “Autol no llega a 5.000 habitantes, pero es muy futbolera. Baja mucha afición a vernos y se merece estar en Tercera”.
