Gastronomía

La trufa y el chuletón triunfan en la cocina de Ramón

Lo que empezó siendo un miércoles cualquiera se convirtió en una jornada diferente tras cruzar la puerta de La Cocina de Ramón. No había nada que celebrar, bueno, la vida, que no es poco, pero un homenaje de vez en cuando no hace mal a nadie. Y para eso, lo mejor, es saborear el menú que el chef Ramón Piñeiro ha elaborado para las Jornadas del Chuletón y la Trufa, que también sirve en el restaurante La Parrilla Riojana

“Llevamos varios años llevando a cabo estas jornadas y es que a partir de octubre o noviembre comienza la campaña de la trufa. La ‘Tuber Melanosporum’ es la trufa de invierno y con la que nosotros elaboramos nuestros platos”, explica Piñeiro. Un menú que consta de varios entrantes, chuleta y postre.

Comida en cantidad, rica rica y con materias primas como el queso, “que es muy transmisor del sabor de la trufa”. Platos con proteínas y grasas que cogen muy bien el sabor de la trufa y que te hacen salir del restaurante como un auténtico rey después de un gran banquete.

Un buen menú no solo consta de buenos platos. A la comida tiene que acompañarle un mejor ambiente, y eso es lo que te encuentras al dar el primer paso en La Cocina de Ramón. Calma, tranquilidad, espacios amplios en los que, por mucha gente que haya, el silencio podrá más. Paredes de piedra y una cuidada decoración. Nos sentamos a la mesa y empieza el espectáculo.

El vino entra dentro del menú. Primer traguito y antes de poder darte cuenta ya tienes enfrente el Quesuco fresco infusionado con hierbas de montaña y trufado con semillas y tostas. Pinta bien, muy bien. Huele a tierra, a La Rioja, quizá sea por el aceite de Galilea. “Es un plato que va muy bien para empezar. Sale templado y va muy rápido de cocina, lo que nos posibilita servir las mesas rápido y que la gente no tenga que esperar”. El bocado supera las expectativas.

Primer entrante superado. Le toca el turno a todo un clásico: huevos fritos con patatas fritas y trufa. ¿Puede haber algo más sencillo y más exquisito? De repente un olor peculiar, delicado pero embriagador: el inigualable aroma a trufa negra le da ‘otro rollo’ a lo tradicional. “Es uno de nuestros platos estrella. Un plato fetiche que combina la sencillez de los huevos con la sutileza de la trufa. Afrodisiaco y glamuroso a la vez”. El estómago ya va pesando.

Y llega la sorpresa. El propio Ramón aparece junto con uno de sus compañeros con una inmensa rueda de queso parmesano -media rueda para no faltar a la verdad-, un soplete y una bandeja. Esto promete. Con la pasta ya cocinada, el chef la introduce todavía caliente en la rueda. Gracias al calor, el queso comienza a derretirse y adherirse a la pasta aumentando su espesor. “Así potenciamos el sabor de ambos alimentos”. Una vez hecha la mezcla, el toque final: la trufa rallada en el momento. ¿Suena espectacular? Sabe mejor. Un auténtico orgasmo gastronómico.

Sin saber si queda hueco para más, no da tiempo a pensar. Enfrente, un chuletón de vaca premium selección. “La carne muy curada, entre 45 y 60 días de curación. Calidad de la buena”. Sus patatitas, y a disfrutar.

¿Espacio para el postre? Siempre, y más si te queda por probar una de las mejores tartas de queso del país, si no la mejor. Queso, crema, huevo, azúcar y el quid de la cuestión: ese toque a la brasa. “Para los más golosos también tenemos nuestra tarta de chocolate” y si el cuerpo te pide digestión, un sorbete.

Esta son las Jornadas del Chuletón y la Trufa, un claro homenaje “que nos podemos y debemos permitir” cualquier día entre semana, no los findes. “Un menú dirigido a todos los públicos que quieran disfrutar de una comida más glotona y disfrutona por 45 euros. Con mucho cariño y humildad, ofrecemos este menú tanto en La Cocina de Ramón como en La Parrilla Riojana con productos de primera calidad y un toque muy riojano”. Probar para creer.

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