La Rioja

El Autol sueña con ganar al Mallorca: “Es la hora de los valientes”

El Autol sueña con ganar al Mallorca

Son la siete de la tarde y en la terraza del Oeste, en Autol, una mesa se tiñe de rojo. En las paredes todo son réplicas que recuerdan a las películas de vaqueros. En las otras mesitas de metal hay un par de matrimonios charlando, un grupo de amigos liquidándose la primera caña de la tarde, pero la mesa de rojo llama poderosamente la atención. Son algunos jugadores del Autol que comparten confidencias con algún que otro aficionado.

“El pueblo está muy ilusionado, notas cómo los chavalillos te miran por la calle y luego les oyes decirles a sus padres: ‘Mira, ese es jugador del Autol'”. Víctor sabe de la importancia del partido. Una cita histórica que posiblemente nunca se vuelva a repetir. “Es el momento de sentirse jugador de fútbol”, les recuerda a sus compañeros. “Yo ya tengo preparados los iPod y la bolsa para las botas, pienso entrar al campo como un profesional, mirando hacia abajo y escuchando música”, bromea otro. “Eso y cuando les aplaudan a ellos, como si nos aplaudiesen a nosotros”, le comenta un tercero.

Todo es ilusión en Autol. Solo hay una conversación posible estos días: los planes para el sábado. Muchos han quedado para despedir a los jugadores cuando salgan de La Manzanera hacia Calahorra, otros ya tienen comidas previstas, otros se bajan a Calahorra a comer. “Está todo lleno, la gente se ha guardado el día para disfrutarlo desde primera hora de la mañana y los que tienen que trabajar: bocata y al campo”, dice uno de los aficionados que ya tiene su entrada y que dentro del local charla sobre las posibilidades del equipo modesto.

Una furgoneta para frente al bar. “Chavales, vamos para Calahorra”. Es Nacho Herce, entrenador del Autol, que viene con más jugadores a buscar a los que están en la terraza. Algunos son muy jóvenes, no tienen ni carnet de conducir, así que bajan un buen puñado juntos en uno de esas furgones que recuerdan a las de los temporeros en plena vendimia.

Mientras, dentro del bar todos sonríen cuando preguntas por el ambiente en el pueblo. “Aquí somos así, lo damos todo; pues en una cosa de estas que es histórica, imagínate”. El pueblo se ha volcado, en el colegio, entre las asociaciones, todo el mundo buscando entradas para los que se han quedado rezagados. “Ayer nos llamaban pidiendo más entradas pero es que no hay forma de conseguir más”, comenta Leire. Es la madre de Lorena, la encargada de las redes sociales del club. “También hay muchos nervios, es un día importante para el club y para todo el pueblo, esperemos que todo salga bien”, comenta.

Media hora después todos los jugadores están ya pisando el césped de La Planilla. Las luces siguen apagadas y empiezan a cambiarse dentro. Nacho Herce quiere mantener la compostura, pero sus jugadores están gozando del momento. Y es que no hay otra forma de vivir estos encuentros. No hace falta hacer porra para saber a quién se le va a subir antes el gemelo. Juanpa lo tiene claro, va a ser a él. Los compañeros certifican esa sensación. “Siempre es a ti”, gritan desde el fondo. Y eso que él es el único que tiene experiencia en eso de jugar contra un Primera. Lo hizo con el Comillas contra el Villarreal.

Entre palabras serias de intentar conseguir retos en cada cuarto de partido y con la frase “salir a competir” todo el rato en la boca, Nacho reconoce que le hace especial ilusión poder charlar un rato con ‘el vasco’ Aguirre. “Quiero saber si recuerda que fue él quien inauguró el campo de La Manzanera”, dice. “Y si no se acuerda, se lo inventará”, le contesta uno de ellos.

Son conscientes de las pocas posibilidades que hay de hacerse con el partido, pero “nosotros vamos a salir a por todas” se atreve a decir uno de los jugadores ante la avalancha de gritos de ánimo del resto. ¿Llevará esta vez Miguel García su capote? “Pues claro, lo voy a llevar porque vamos a ganar”, asegura el que fuera maestro de ceremonias el día de la celebración.

Vieron juntos el partido del Mallorca. Desde el club ya les han preparado viandas para su vestuario. Ahora las quinielas van por quién vendrá y quién no. “Muriqi, quiero tu camiseta”, dicen varios al salir al césped de La Planilla. “Es la hora de los valientes”, sentencia otro, y de ahí al rondo. “Habéis conseguido ilusionar a todo un pueblo, habéis vendido 3.700 entradas, gracias a vosotros el club podrá hacer proyectos más grandes en próximas temporadas, sois los elegidos, ahora sólo quedar disfrutar del partido del sábado y salir a competir, hasta donde lleguemos y un poco más”. Palabra de míster.

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