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¿Qué es y cuándo solicitar un microcrédito?

La digitalización del sector financiero ha dotado de mayor popularidad a productos financieros como los microcréditos, una fórmula que, originalmente, fue desarrollada para proporcionar apoyo a las comunidades más vulnerables e incentivar su desarrollo. Su orientación claramente social lo posicionó como una opción viable para todas aquellas personas que, por determinadas circunstancias, no podían tener acceso a servicios financieros convencionales. En la actualidad, su alcance se ha extendido al ámbito de las pymes y emprendedores, pero también al particular.

A pesar de su innegable efectividad dentro de determinados contextos, la proliferación de plataformas online especializadas en microcréditos los ha hecho más accesibles y, paradójicamente, esto ha ido vinculado a una concepción negativa sobre ellos. No es extraño si tenemos en cuenta que una mayor accesibilidad a menudo implica su solicitud impulsiva e irracional, lo cual puede generar consecuencias negativas. No obstante, utilizados con sensatez, suponen una herramienta altamente eficaz para aquellos usuarios que necesitan de forma urgente la concesión de un crédito y tienen la intención de devolver el importe adeudado a corto plazo. ¿En qué circunstancias resulta recomendable optar por la solicitud online de microcréditos para particulares? Responder a esta pregunta es relativamente sencillo, aunque como ocurre con todos los modelos de financiación, no está exento de riesgos.

Sortear las situaciones en las que solicitar un microcrédito pudiera resultar tentador e inconveniente como, por ejemplo, las compras impulsivas o la adquisición de productos que realmente no se necesitan es tan importante como identificar cuáles son los escenarios en los que un microcrédito puede ser la solución perfecta.

La aparición de gastos imprevistos que puedan hacer que se tambalee la estabilidad de nuestras finanzas personales puede ser una buena ocasión para solicitar un microcrédito. Especialmente, si no se cuentan con otras vías para obtener financiación inmediata. Por ejemplo, una incidencia en el vehículo sujeta a una costosa reparación puede ser fundamental si necesitamos nuestro coche para desplazarnos hasta nuestro lugar del trabajo. Igualmente ocurre cuando se deben asumir de forma inmediata gastos para cubrir primeras necesidades como, por ejemplo, un seguro médico o la matrícula de la universidad. En realidad, existen muchas razones en las que está completamente justificada la búsqueda de financiación instantánea.

En cualquier caso, siempre es preferible meditar la viabilidad de una solicitud y buscar ayuda en el contexto más cercano como, por ejemplo, familiares o amigos cercanos. Hacer frente al pago dentro de los términos pactados es un factor a tener en cuenta, especialmente, si de lo que se trata es de mejorar la calificación crediticia y, en el futuro, poder optar nuevamente a este tipo de soluciones de forma sencilla y ágil.

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