El Calahorra ha empatado frente al Numancia (0-0) y se mantiene en posiciones de descenso. Siete puntos para los rojillos, que son penúltimos en la tabla. Encuentro muy igualado, con bajo ritmo y pocas ocasiones. El resultado no soluciona mucho para los riojanos, que han podido ganar en el inicio de partido; pero también perder en algunos tramos de la segunda parte. Demasiado balón aéreo, largo e ideas poco claras. Al final, el lógico ‘resultado gafas’.
Foto: CD Calahorra
Tras la victoria ante la SD Logroñés (0-2), el conjunto de Juan García quería sumar también la primera victoria en casa. Para ello, el técnico ha confeccionado un trivote con Santana, Vidorreta y Robles en el centro del campo. Arias, Gabarre y Baselga eran los encargados del ataque. Reforzados por su triunfo, los rojillos se han lanzado directamente a por su rival. Su guardameta Isma Gil pronto ha emergido como el mejor de los suyos. Primero ha sacado un testarazo de Gabarre y después, un mano a mano tremendo a Baselga. Había nervios en una insegura defensa numantina. Todo ello, sobre un césped en muy malas condiciones.
Al riojano Diego Martínez no le ha tenido que gustar nada el rendimiento defensivo de su equipo. Imprecisiones, dudas e incluso, botes dentro del área. El ritmo era calagurritano y también las ocasiones. Claro que hasta este fin de semana, la bola solo había cruzado dos veces la red. Y ninguna conllevó los tres puntos. Ante tal sequía, rentabilizar las ocasiones es crucial. La Primera RFEF ha amanecido en un pañuelo. El Calahorra había arrancado como colista, pero superar a su oponente le haría terminar fuera de la zona roja. Esa era la intención, pero no los hechos en un partido trabado y difícil.
Foto: CD Numancia
Sin ocasiones y sin acercamientos, las acciones más repetidas eran el balón parado y las faltitas. El Calahorra, sólido en defensa, no ha concedido nada a su rival. Sí faltaba algo en ataque, con poca concreción. Los visitantes, con 350 aficionados en el Fondo Sur, han espabilado tras el descanso. Muchos parones, juego totalmente interrumpido y ritmo cansino. Vamos, que un aficionado neutral no recordaría un partido así. Por suerte, el fútbol también son colores. Y pasión. Los cánticos de ambas hinchadas intentaban animar una partida táctica de ajedrez a fuego lento.
Pero los sorianos han roto ese sopor. Al contragolpe claro, la mejor forma en este guion. Mesa se ha plantado delante de Miguel y el veteranísimo guardameta riojano ha salvado un tiro a bocajarro en el área pequeña. Parecía gol cantado, aunque de eso no íbamos a tener esta tarde. Partido de guante blanco, sin tarjetas amarillas. También han tardado los cambios en los locales, hasta que Forcén y Fer Cano han saltado al campo. Después, Chinchilla y Barace. Pero no había manera de romper la igualdad.
Foto: CD Calahorra
Al renunciar casi a jugar en corto, Calahorra y Numancia se han visto obligados a hacer volar el balón por el cielo durante la práctica totalidad del encuentro. Así es muy difícil. El Calahorra visitará el próximo domingo a Osasuna Promesas (12:00).
