Logroño ha puesto en marcha una campaña de concienciación dirigida a las personas que poseen perros sobre la necesidad de que las mascotas orinen en los lugares adecuados. En la capital riojana ya se empiezan a ver carteles que indican en qué espacios pueden o no hacer sus necesidades las mascotas.
Varios vinilos se han colocado en las fachadas de doscientos comercios de la ciudad en los que se indica que en esos lugares no pueden orinar los perros. Además, en otros elementos del mobiliario urbano, como papeleras, farolas, suelo de alcantarillas o suelo de bancos, entre otros, se han dispuestos otros seiscientos vinilos en los que se señala si en ese lugar el perro puede evacuar o no, con la frase ‘Mi pipí, aquí no’ o bien ‘Mi pipí, aquí sí… y siempre echa agua después’.
La capital riojana cuenta actualmente con una población de más de 18.000 perros, y “esta campaña está dirigida a las personas que los sacan a pasear, para pedirles una tenencia responsable y su compromiso para lograr una buena convivencia y hacer entre todos una ciudad limpia y verde”, señalaba la concejala de Bienestar Animal, Amaia Castro.
Bajo el lema ‘Nos gusta Logroño. Que nuestro pipí no lo estropee’, dicha campaña estará presente en las calles de la ciudad hasta el próximo 11 de noviembre con el objetivo de “hacer un llamamiento al civismo de las personas que tienen perros, para que sean conscientes sobre la molestia que ocasionan los orines en nuestras calles, jardines y parques y cómo las malas praxis afectan a la convivencia en la ciudad”.
Además de los vinilos, el Ayuntamiento logroñés también ha intensificado las labores de limpieza con un equipo adicional que se dedica exclusivamente a la limpieza de restos de orines caninos en las zonas más afectadas.
