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El Logroño necesita ganar al Huesca para no ahondar en su crisis de ansiedad

Foto: Juanjo Acobi

El Logroño La Rioja es probablemente el equipo de la Liga Asobal que vive con más ansiedad el inicio de temporada, en el que solo ha sido capaz de ganar un partido, está asolado por las lesiones y con la posibilidad de caer a los puestos de descenso si no gana este sábado al Bada Huesca.

Solo han pasado cuatro partidos de Liga, pero al ganar solo uno de ellos -y quedar eliminado de Europa- el Logroño se ve en una situación inédita para él casi desde que milita en la Liga Asobal ya que se había acostumbrado a competir al menos en la zona media-alta de la tabla y prácticamente nunca había encadenado tantos malos resultados.

El equipo de Logroño ha tenido que cambiar, por esta situación, su forma de trabajo y enfocarla más al aspecto anímico de los jugadores para evitar que la tensión les haga caer en un “bucle” de malos resultados más grave.

Sin embargo, por mucho que el cuerpo técnico no quiera “personalizar” las causas de esta situación, los números sí “enfocan” a la defensa del equipo y a su portería. Los riojanos son uno de los equipos que más goles encajan (más de 30 en sus últimas derrotas) y su portería es la que menor balones para de toda la competición.

De hecho, el preparador de los riojanos, Miguel Ángel Velasco, sí admite que “la portería debe mejorar porque tenemos que lograr más paradas a tiros de 6 metros, que es de donde se lanza en esta competición”.

En cualquier caso, ha explicado, no solo sus porteros sino que “todos queremos mejorar” porque son conscientes de que “cuando se entra en una dinámica mala, puede ser difícil salir de ella” y por eso ha hecho un trabajo psicológico con su plantilla “de hablar mucho” para que “sepan que hay que seguir confiando en nuestro propio trabajo y así las cosas saldrán”, ha considerado Velasco.

El técnico tiene, además, una dificultad añadida, la de las bajas que se suman semana tras semana a los lesionados de larga duración, Eduardo Cadarso y Dutra. Para este sábado es duda Kisselev, mientras que prácticamente están descartados Palomino, por una rotura muscular, y Eduardo Ortiz, por molestias en un hombro.

Pero “en cualquier caso, con los que estemos, hay que tratar de sacar el partido”, ha recalcado el entrenador del Logroño, consciente también de que “Huesca es un equipo que siempre nos ha resultado incómodo y que puede ganar a cualquiera” pero “nosotros tenemos que romper la dinámica en la que estamos”, ha concluido.

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