La vendimia empezó con casi quince días de adelanto y se ha notado a la hora de empezar a bajar la persiana en las bodegas. Rioja Oriental ya ha terminado la cosecha en términos generales. Pocas son las parcelas que quedan en las que recoger uva. “Sólo algunas, en zonas muy altas y con características muy especiales”, comenta Abel Torres, gerente de la cooperativa de Aldeanueva de Ebro, que terminó el pasado viernes de meter racimos en las tolvas.
Esos pequeños terruños, especialmente ubicados en zonas altas, tendrán que pedir a partir de ahora permisos especiales al Consejo regulador para poder recogerlas, ya que la vendimia se ha dado por finalizada en la mayoría de la subzona.
Si el pasado 22 de septiembre se cerraba la vendimia en Aldeanueva de Ebro, Alfaro, Bargota, Calahorra, El Villar de Arnedo, Mendavia, Pradejón, Rincón de Soto y Sartaguda; este lunes se han sumado a este cierre Agoncillo, Alcanadre, Andosilla, Arnedillo, Arrúbal, Ausejo, Autol, Galilea, Grávalos, Murillo de Río Leza, San Adrián, Viana y Villamediana. Aún quedan municipios ‘abiertos’ como Quel que, por altura, no han terminado la recogida de sus uvas.
Así, a fecha de 25 de septiembre se han superado los 269 millones de kilos. De ellos, casi 46 millones son de uva blanca, que ya va reduciendo los kilos recogidos en los últimos días. Aún así, esta última semana se ha batido récord en la recogida de uva en los campos riojanos con más de 121 millones de kilos. Casi un 50 por ciento más que lo recogido la semana anterior.
“Ha sido una vendimia muy diferente a lo que veíamos en los últimos años”, explica Torres, quien detalla que se han vivido tres fases en Rioja Oriental. “Empezamos muy adelantados con una maduración muy rápida. Se ralentizó a finales de agosto y volvió a acelerarse a mediados de septiembre”. Tres fases que han hecho que los viticultores fuesen aclimatando sus energías dependiendo de cómo iba viniendo la uva.
Las características de la vendimia son claras para el gerente de la cooperativa que más kilos aporta a la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. “Son uvas especialmente sanas y podríamos estar hablando de la cosecha más ecológica de los últimos años por la falta de tratamientos a lo largo del año”.
También hay otras características que la diferencian de vendimias anteriores. “En lo que se refiere a cantidad podemos estar hablando de un diez por ciento menos de uva que otros años y con una graduación un poco por encima de lo habitual, entre tres y cuatro décimas de diferencia”. La acidez quizás ha sido uno de los quebraderos de cabeza de los viticultores este año. “Ha sido baja, pero eso se puede compensar ahora en bodega”.
Y es que, una vez terminado el trabajo en el campo, ahora, en esta subzona, comienza el trabajo dentro de las paredes de las bodegas. “Los descubados que hemos hecho nos han dado sorpresas muy positivas. El vino está dando muy bien la cara, con muchos olores a fruta, una intensidad de color media-alta y menos deshidratación de la que podíamos esperar”.
Ahora llega el momento de los trasiegos en Rioja Oriental mientras en las otras dos subzonas terminan de vendimiar, aproximadamente, la cuarta parte de la cosecha.