La SD Logroñés se ha impuesto a la UD Logroñés (1-3), en un encuentro tácticamente perfecto y con una precisión exquisita. Los tantos de Samanes y Sarriegi, en la primera parte han decidido el duelo. Posteriormente, ha marcado Manny Rodríguez y Vinicius ha recortado para los locales. Resultado que deja al equipo vestido de blanquirrojo con cuatro puntos, mientras que los hoy blanquinegros suman ya seis y dos victorias consecutivas. Los derbis acostumbran a seguir el mismo guion. Y en él, el equipo teóricamente más fuerte nunca cumple las expectativas.
En pleno San Mateo, los vendimiadores Laura Cara y Óscar Poo han realizado el saque de honor, junto a otras autoridades representativas. Sol en el cielo, buen ambiente en las gradas y todo preparado. Clau Mendes ha jugado por primera vez como titular con la UD Logroñés, mientras que la Sociedad ha vuelto a apostar por Unzueta como referencia. Raúl Llona, como siempre, ha lanzado arriba a su equipo, con posesión de pelota. Samanes ha avisado protagonizado el primer intento, con un lanzamiento de falta que se ha perdido rozando el poste de la portería de Serantes. Muy pronto, esa valentía iba a tener su premio.
Al minuto 21, los «visitantes» han puesto en evidencia todos los problemas defensivos de la UD Logroñés. Iñaki ha dejado demasiado espacio a Diego Esteban para centrar y Samanes ha rematado a gol. Arregi se ha comido el envío y Lecea tampoco ha podido parar al autor del tanto. Un auténtico desastre colectivo que se paga muy caro. El 0-1 ha dejado fuera del partido a los «locales», incapaces de controlar el partido y con muy malas decisiones. Vinicius ha pecado de egoísta, Zourdine inacertado y Clau Mendes muy fallón. Había ganas, pero pocas decisiones exitosas. La SD Logroñés estaba dominando claramente.
Para colmo, los hoy vestidos de blanquirrojo estaban desperdiciando muchas jugadas. Saques de esquina directamente fuera, envíos desde la banda por línea de fondo y centros sin destino. Los más de 4.000 aficionados de la UD Logroñés no podían estar nada contentos. A falta de muchas oportunidades, lo que sí había era amarillas. Hasta seis en el primer tiempo. La Sociedad seguía muy bien plantada y al final, ha vuelto a golpear. Cuando más duele. Sarriegi, justo antes del descanso, ha anotado el 0-2 tras un saque de esquina. El mediocentro ha llegado de segunda línea y ha vuelto a rematar libre de marca. Otra concesión surrealista.
Pasan las temporadas y la película del derbi sigue siendo la misma. La UD Logroñés se ve obligada a jugar sin balón. Y no sabe. Su rival ciudadano, en cambio, suele tener las ideas más claras. Le tiene tomada la medida. Aguilá ha quitado a un mal Iñaki por Cortazar en el descanso. Los hombres de Llona han mantenido su presión alta, desquiciando a un oponente al que no le salía nada. Previsibles, erráticos, desacertados y sin encontrar nunca su momento, los anfitriones eran muy inferiores. Roles cambiados, porque a veces el papel no refleja lo que se ve en el campo. Doncel y Schutte, desde el banquillo, tenían media hora para cambiarlo.
Ni un error ha cometido la SD Logroñés en defensa, en un partido tácticamente perfecto. La fiesta estaba en la esquina del Fondo Norte, ante la impotencia de la UD Logroñés. Todavía 25 minutos por delante, pero la sensación era que el pescado estaba vendido. De hecho, estaba más cerca el 0-3 que el 1-2. Las diferencias entre ambos equipos eran abismales y además, Manny ha anotado el 0-3 a falta de diez minutos. Aunque Vinicius ha marcado el 1-3 en el 79, no ha servido para absolutamente nada. Al final, olés de la afición visitante en la grada, como muestra de lo que ha sido el encuentro. Dani Pichín se ha lesionado en el tramo final.
Alegría máxima en unos y preocupación en otros. En la próxima jornada: Atlético Baleares-UD Logroñés y SD Logroñés-Intercity, ambos, el domingo a las 12 del mediodía.
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