La Rioja

Tinta y tinto: ‘El abono ciego del PP’

Las calles retoman su rutina tras el descanso estival. Las ciudades recuperan el pulso perdido y la ‘España Vaciada’ vuelve a estar vacía. Hasta la próxima verbena. “¿Qué tal las vacaciones?”. Una pregunta recurrente en estas jornadas de reincorporaciones y llamadas pendientes para ponernos al día con familiares, amigos y compañeros de trabajo. Mientras la vendimia coge ritmo al ralentí y los correos electrónicos vuelven a llenarse de “urgentísimos” mensajes, apuramos los últimos días de verano con las reivindicativas tetas de Rigoberta Bandini en la memoria tras el nuevo destape en el MUWI y con el PP hecho unos zorros. Pensábamos que a la vuelta del asueto tendríamos el asuntillo popular resuelto, pero resulta que está la cosa peor que en junio. Cosas del paso de las semanas y la falta de decisiones.

El que sí ha espabilado es el PSOE. Al menos, el alcalde de Logroño. Pablo Hermoso de Mendoza ha terminado de deshojar la margarita y para el segundo día laboral de septiembre, antes de un acto para celebrar los tres años del “cambio”, ya ha dado el “sí quiero” al número uno de la lista del puño y la rosa para la capital riojana. En La Casa de los Periodistas, sin ningún puño ni ninguna rosa presentes como iconos, ha anunciado lo que todos dábamos por hecho: una legislatura de cuatro años se le queda corta para darle la vuelta a la capital riojana como a un calcetín y le dejarán total libertad para formar su equipo. Tras su comparecencia y varios actos por la mañana, compartió mesa y mantel con varios empresarios en la sociedad gastronómica de la calle Marqués de San Nicolás donde cuatro años antes dio el paso para presentarse a las primarias socialistas.

Hombre de costumbres riojanas Pablo Hermoso, como hombres de costumbres son en el PP. Como si no hubieran aprendido nada del congreso de 2017, caminan irremediablemente hacia el abismo interno si Cuca Gamarra no le pone remedio renunciando a sus aspiraciones madrileñas a cortísimo plazo. El verano sólo ha servido para evidenciar (aún más) las diferencias entre Alberto Bretón y Alfonso Domínguez. Carrusel de procesiones y fiestas por los pueblos que han llegado a poner en apuros a más de un compañero de partido porque podrían verse señalados al recibir las “protocolarias” visitas. Comida en un chamizo por aquí y algún vermú por allá, los populares siguen resolviendo sus cuitas como antaño. No les funcionó muy bien la última vez, pero también es cierto que sí lo hizo durante dos décadas. Veremos en esta ocasión.

Al respecto, hay desde hace unos días un rumor en el pequeño Logroño del poder imposible de contrastar cual noticia de portada, pero que sí merece cierta mención en este espacio de opinión y reflexión semanal. Se dice, se oye y se comenta, que Alfonso Domínguez cuenta con el apoyo explícito del expresidente Pedro Sanz y que así lo ha hecho saber este último en almuerzos de txokos varios a lo largo y ancho de la región. “Este es el próximo presidente de La Rioja”, anuncia el Riojano Ilustre a su llegada y presentación. Tras ello, aunque esto sea cosecha mía, supongo que sonarán fanfarrias y caerá una corona de laurel del techo directa hacia la cabeza del exconsejero arnedano mientras Sanz le da una palmada en la espalda y le aprieta un poco el hombro.

La pelea ha derivado en una nueva lucha por apoyos que cada día se torna más encarnizada. Pasa el tiempo y aparecen los nervios ante la desidia de Génova, que no comparte el ritmo del PP de La Rioja. Ya es tarde para todo y lo que se podía haber resuelto en mayo con una simple votación, tendrá que resolverse en ¿noviembre? con una simple votación salvo que, como hemos dicho antes, Cuca Gamarra lo remedie poniendo orden en su propia casa. Y es que tiene dos problemillas para su imagen la número dos. El primero, el supuesto documento firmado por Casado con el Gobierno para renovar el CGPJ (ella estaba en la dirección) y del que Feijóo asegura no saber nada, al igual que hace la propia exalcaldesa logroñesa.

El segundo, el lío interno de su partido en La Rioja al que no le pone solución. Problemas en casa de la secretaria general, lo que puede llevar a los peores pensados a pensar en ciertos problemas de liderazgo. Más allá de pedir unidad y un café fugaz en busca de Gonzalo Capellán como posible salvador, la mano de Cuca Gamarra no se ha visto en todo el proceso. ¿Qué va a pasar entonces? Ojalá alguien lo supiera. La única certeza que tenemos esta semana es que alrededor de un centenar de firmas de afiliados (50 alcaldes) han llegado hasta su despacho en Génova para decirle que acelere el congreso y que ponga a Alberto Bretón como candidato. La única respuesta dada al respecto es que “para la dirección nacional del partido es más importante, en estos momentos, elegir al mejor candidato para tratar de recuperar el Gobierno de La Rioja que ponerle fecha a un congreso del partido en la comunidad”.

En esa búsqueda de candidato, tras los pasos dados por Alberto Bretón, Alfonso Domínguez y Carlos Cuevas, así como las supuestas negativas de Cuca Gamarra y Gonzalo Capellán, se empiezan a acabar los nombres. El PP no tiene tanto banquillo en la región para afrontar unas elecciones con garantías (Jesús Ángel Garrido, Javier Merino, Ana Lourdes González, Caty Bastida, Diego Bengoa…), más allá de que ahora puedan pensar que hasta un cono le ganaría las elecciones a Concha Andreu. De hecho, quizás puedan preguntarle a la Junta Electoral si les deja presentar una lista en blanco (sólo con el logo del PP) al estilo de los “abonos ciegos” en los festivales y en junio, en función del resultado, ir echando a suertes qué cargo le toca a cada uno. Así, el Holika ya ha vendido más de 5.000 entradas para el año que viene y eso que no sabemos ni quién nos pondrá a perrear.

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