Muchas familias han querido este miércoles acercar a los más pequeños a Los Santos para pasarlos frente a la iglesia De Santiago. Lo que habitualmente es un paso de bebés por las reliquias este año se convirtió en una estampa distinta, con muchos niños ya más mayores que no habían podido cumplir con la tradición calagurritana desde 2019.
No faltaron anécdotas habituales, como los lloros de algunos y el intento de otros de enganchar las cadenas de las reliquias, que han sido las auténticas protagonistas de la mañana.
