Margaritas, claveles, rosas, petunias… La jornada de este martes en Calahorra era no apta para alérgicos. Las fiestas en honor a San Emeterio y San Celedonio se van desvaneciendo como un azucarillo en el café. Penúltimo día, las fuerzas ya empiezan a flaquear, pero los calagurritanos han salido de mañana a honrar a los patronos con decenas de flores.
Corporación, peñas, asociaciones, colegios… No ha faltado nadie al primer encuentro con los Santos, que será preludio del día grande que se celebra este miércoles.
Terminado el acto protocolario era hora del vermú. Y ya, casi solos los de casa y después de cinco días sin poder tener una mesa libre, los calagurritanos han vuelto a disfrutar del momento que realmente separa la mañana de la tarde en las fiestas de cualquier municipio.
